Joven cubano se quita la vida de un disparo en el Servicio Militar debido a las presiones que recibía de un oficial en la Unidad

Redacción

La trágica noticia de la muerte de un joven cubano durante su Servicio Militar Obligatorio (SMO) ha conmocionado a la comunidad en las redes sociales, donde se ha desatado una ola de indignación y dolor. Martha Zamora, la madre del fallecido Alain Roberto Lao, compartió un desgarrador mensaje en Facebook, lamentando no haber podido salvar a su hijo de lo que describió como un «infierno».

“Perdón mi niño, perdón, porque no te pude sacar de aquel infierno”, escribió Martha, expresando su profundo pesar y la sensación de impotencia por no haber logrado evitar que su hijo fuera reclutado para cumplir con esta exigencia del régimen cubano. Según informes de usuarios en las redes, el joven se quitó la vida en la Unidad Militar 2642 ubicada en Wajay “El Chico”, un suceso que ha puesto en el punto de mira al capitán de la unidad, Adrián García Peña, a quien la familia responsabiliza por su insistencia y trato hacia Alain.

La activista Diasniurka Salcedo Verdecia, conocida por su postura crítica hacia el régimen y su defensa de los derechos humanos, también se hizo eco de la noticia, subrayando la necesidad de que las madres aprendan a defender los derechos de sus hijos para evitar más tragedias de este tipo. Diasniurka compartió su propia experiencia de resistencia al SMO, relatando cómo se enfrentó a las autoridades para evitar que su hijo fuera reclutado, una postura que finalmente llevó a las autoridades a dar de baja a su hijo del servicio.

Este lamentable incidente se suma a una serie de tragedias y denuncias relacionadas con el SMO en Cuba, donde jóvenes han perdido la vida o han sufrido graves consecuencias debido a las condiciones y el trato recibido durante su servicio. La muerte de Alain Roberto Lao no solo ha dejado un vacío en el corazón de su familia, sino que también ha reavivado el debate sobre la obligatoriedad y las condiciones del Servicio Militar en Cuba, con voces que claman por un cambio y el fin de esta práctica que pone en riesgo la vida y el bienestar de los jóvenes cubanos.