El expresidente Donald Trump ha generado controversia con sus recientes declaraciones en un mitin en Ohio, donde advirtió sobre un posible «baño de sangre» en Estados Unidos si no resulta victorioso en las próximas elecciones presidenciales contra Joe Biden. Durante su discurso, que abarcó temas desde la industria automotriz hasta las tensiones con China, Trump hizo esta alarmante predicción sin ofrecer claridad sobre su significado exacto o las implicaciones de sus palabras.
«Si no resulto elegido, habrá un baño de sangre. Va a ser un baño de sangre para el país», afirmó Trump, en un comentario que ha suscitado preocupación y especulación sobre su intención y las posibles consecuencias de tal declaración.
El Partido Demócrata ha vinculado estas declaraciones con el violento asalto al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021, perpetrado por partidarios de Trump en un intento por detener la certificación de la victoria electoral de Biden. James Singer, portavoz de la campaña de reelección de Biden, condenó las palabras de Trump, acusándolo de incitar a la violencia política y de buscar repetir los eventos del 6 de enero.
«Quiere otro 6 de enero, pero el pueblo estadounidense le va a ofrecer otra derrota electoral este noviembre porque continúa rechazando su extremismo, su fijación por la violencia y su sed de venganza», expresó Singer en un comunicado.
En su discurso, Trump también se refirió a las elecciones del 5 de noviembre como la «fecha más importante» en la historia de Estados Unidos y criticó duramente a Biden, calificándolo como el «peor presidente» que ha tenido la nación. Además, abordó el tema de la inmigración ilegal, haciendo comentarios polémicos sobre los indocumentados y sugiriendo que algunos de ellos no deberían ser considerados personas, una afirmación que matizó diciendo que no podría expresarla abiertamente debido a la oposición de la «izquierda radical».
Estas declaraciones de Trump han avivado el debate sobre el tono y el contenido de la retórica política en Estados Unidos, especialmente en un momento en que el país se prepara para unas elecciones presidenciales altamente polarizadas. La reacción de la opinión pública y de los líderes políticos a estas palabras será crucial en el contexto de la campaña electoral y en la definición del clima político en los meses venideros.
