En un intento por apaciguar las tensiones durante las protestas que se desarrollaron este domingo en Santiago de Cuba, autoridades del Partido Comunista de Cuba (PCC) y del Gobierno local se dirigieron a los manifestantes desde la azotea de un edificio en una concurrida avenida de la capital provincial. Sin embargo, los esfuerzos por calmar los ánimos parecieron infructuosos, ya que los protestatarios, congregados en la Avenida de Carretera del Morro y calle 9 de Veguita de Galo, no permitieron que la primera secretaria del PCC en la provincia, Beatriz Jhonson Urrutia, pudiera dirigirse a ellos.
La manifestación, que se inició en la tarde del domingo, resonó con los gritos de «comida y corriente» y «Patria y Vida», reflejando el profundo descontento de los ciudadanos con la situación actual en la isla. Los manifestantes expresaron su frustración ante los constantes apagones, que según reportes en las redes sociales, duran hasta siete horas durante el día, con cortes adicionales que ocurren cada cuatro horas a partir de las 7:00 p.m.
Esta situación, sumada a la escasez de productos básicos, la inseguridad y la creciente violencia, ha llevado a los cubanos a calificar su realidad diaria como insostenible. La protesta en Santiago de Cuba es un claro indicativo del creciente descontento popular y de la urgencia de abordar las demandas de la población para mejorar las condiciones de vida en el país.