En un llamado desesperado por ayuda, se ha difundido en las redes sociales la historia de Roxana García Guerrero, una joven de 17 años que vive en la provincia de Holguín, Cuba, bajo condiciones extremadamente difíciles. Roxana, junto a su madre y hermanito, enfrenta no solo la adversidad de su entorno, sino también una lucha contra una grave enfermedad de la piel conocida como Ictiosis Congénita, un trastorno que provoca sequedad, picazón, y una apariencia escamosa, áspera y roja en la piel. Además, la joven padece de cáncer de piel, una condición que agrava aún más su situación, dada la delicadeza de su piel y la falta de poros.
La publicación que busca apoyo para Roxana y su familia destaca la precariedad en la que viven, sin acceso siquiera a servicios básicos como la electricidad, y señala el abandono por parte de las autoridades cubanas. Nélida García Guerrero, madre de Roxana, se encuentra en una situación desesperada, tratando de brindar cuidado y alivio a su hija bajo circunstancias que parecen insuperables.
Este caso es un reflejo de la creciente visibilidad de situaciones similares en Cuba, donde familias con niños enfermos se ven obligadas a exponer sus historias en internet con la esperanza de encontrar ayuda y solidaridad. La realidad de Roxana y su familia pone en tela de juicio la narrativa oficial del régimen cubano sobre la supuesta excelencia de su sistema de salud, revelando las profundas deficiencias y la falta de recursos básicos para la atención adecuada de los pacientes.
La comunidad en línea ha respondido con mensajes de apoyo y preocupación, evidenciando una vez más cómo el espacio digital se ha convertido en un refugio para aquellos que buscan desesperadamente una salida a las penurias impuestas por un sistema que parece olvidar a los más vulnerables. La historia de Roxana García Guerrero es un llamado a la acción y a la empatía, recordándonos la importancia de la solidaridad y el apoyo mutuo en tiempos de necesidad.