Amanda Lemus Ortiz, la valiente niña cubana que enfrentaba una grave condición de salud, ha sido sometida a una exitosa operación de trasplante de hígado en España, marcando un hito en su lucha por la vida. La pequeña Amanda, que padece de atresia de las vías biliares, ha sido el centro de una campaña de solidaridad que ha trascendido fronteras, culminando en este crucial procedimiento quirúrgico realizado el pasado viernes.
La activista Yamilka Lafita, quien ha estado al frente de esta movilización, compartió en sus redes sociales la noticia del exitoso trasplante, expresando su profunda gratitud hacia el equipo médico español que llevó a cabo la operación. «La beba aún no despierta, pero los médicos están monitoreando su evolución de cerca», informó Lafita, añadiendo que se esperan nuevas decisiones médicas respecto al cuidado postoperatorio de Amanda.
El padre de Amanda, Emmanuel Lemus, quien demostró un amor incondicional por su hija al ser el donante en este trasplante, también fue sometido a cirugía en el mismo hospital, y ambos se encuentran en proceso de recuperación.
La jornada del trasplante ha sido descrita por Lafita como «un día glorioso», reflejo del esfuerzo colectivo de una comunidad que se unió para apoyar a Amanda y su familia. Este caso ha evidenciado el poder de la solidaridad y la capacidad de movilización de la diáspora cubana y de personas de buena voluntad alrededor del mundo.
La historia de Amanda y su familia ha tocado los corazones de miles, desde su emotiva petición de ayuda hasta la realización del trasplante. La pequeña, que viajó a España a principios de marzo con sus padres, encontró en la solidaridad internacional la esperanza de una nueva vida.
Este caso ha puesto de relieve las limitaciones del sistema de salud en Cuba, donde la familia Lemus no encontró las respuestas ni el apoyo necesario para tratar la compleja condición de Amanda. La movilización en torno a su situación ha sido un llamado de atención sobre la necesidad de acceso a tratamientos médicos adecuados y la importancia de la empatía y el apoyo comunitario.
La activista Lafita, junto a la comunidad que ha seguido de cerca el caso de Amanda, celebra este nuevo comienzo para la niña y su familia, recordándonos que, incluso en los momentos más oscuros, la unión y la solidaridad pueden alumbrar caminos hacia la esperanza y la sanación.