El gobierno cubano está a la espera de que Estados Unidos responda a una serie de «numerosas interrogantes» relacionadas con el destino de dos médicos cubanos que fueron secuestrados en Kenia hace cinco años por extremistas yihadistas de Somalia. Así lo comunicó el jueves el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, quien expresó su preocupación por la falta de claridad en torno a la situación de Assel Herrera y Landy Rodríguez.
Rodríguez, en una aparición en la televisión nacional cubana, explicó que Cuba ha estado activamente buscando respuestas y colaborando con varios países, incluyendo Estados Unidos, que inicialmente mostró disposición a cooperar. Sin embargo, hasta la fecha, las respuestas a las preguntas cruciales que podrían esclarecer las circunstancias de Assel y Landy aún no han sido proporcionadas.
Assel Herrera y Landy Rodríguez, especializados en medicina general y cirugía respectivamente, estaban asignados al hospital de Mandera, situado en la región norte de Kenia, cerca de la frontera con Somalia. Su secuestro ocurrió el 12 de abril de 2019, en un incidente que también resultó en la muerte de uno de los policías que los escoltaba.
Estos médicos formaban parte de un contingente de aproximadamente cien profesionales de la salud de Cuba que fueron enviados a Kenia a mediados de 2018 con el objetivo de fortalecer el sistema de salud de este país del este de África.
El grupo yihadista somalí Al Shabab emitió un comunicado en el que afirmaba que los médicos cubanos habían fallecido en un bombardeo estadounidense en Jilib, una ciudad ubicada en el sur de Somalia, el 15 de febrero pasado. Aunque esta información no ha sido verificada de forma independiente, el Comando de Estados Unidos para África (AFRICOM) confirmó la realización de un ataque en dicha localidad en la fecha mencionada.
Durante una misión especial a Kenia en febrero, el presidente del Parlamento cubano, Esteban Lazo, actuando como representante de La Habana, logró obtener información «valiosa» que contribuye a la investigación sobre el paradero de los médicos. No obstante, Rodríguez enfatizó que aún hay preguntas sin responder que necesitan ser abordadas.
El canciller cubano aseguró que el gobierno de Cuba no cesará en sus esfuerzos y continuará buscando respuestas con «toda la persistencia y todo el rigor» necesario, empleando tanto canales directos como indirectos y dialogando con una variedad de interlocutores. La intención es no dejar piedra sin remover en la búsqueda de la verdad completa sobre lo sucedido.
