Recientemente, la historia del trío cubano conformado por Lázaro, Yarelis y Raciel ha dado un giro inesperado. Después de anunciar públicamente su relación poliamorosa, el escándalo y las controversias no han cesado. La última sorpresa llegó cuando Lázaro, el bicitaxista protagonista de esta historia, fue captado besando a una mujer que no era Yarelis, desatando una ola de especulaciones y críticas en las redes sociales.
La polémica se desató luego de que Lázaro fuera visto con otra mujer, desencadenando una serie de cuestionamientos sobre la autenticidad de la relación poliamorosa anunciada previamente. Ante la presión mediática y la avalancha de críticas, Lázaro optó por retirarse temporalmente de las redes sociales, alegando «problemas personales».
En medio de la confusión y el desconcierto, los internautas expresaron su escepticismo y sus dudas sobre la verdadera naturaleza del trío cubano. Mientras algunos lamentaron el aparente fin de esta relación, otros manifestaron su escepticismo y desaprobación ante lo que consideran una estrategia para captar atención.
Por su parte, Lázaro trató de calmar las aguas, afirmando que el beso capturado en la polémica fotografía carecía de relevancia y anunciando el inicio de una nueva relación. Sin embargo, las dudas persisten y el futuro del trío cubano sigue siendo incierto.
Esta situación evidencia las complejidades y las repercusiones de la exposición excesiva en las redes sociales, así como las diversas opiniones y actitudes presentes en la sociedad contemporánea. Mientras algunos expresan su apoyo y admiración por la sinceridad y valentía del trío, otros cuestionan los valores morales y las tradiciones culturales en juego.