En las primeras horas de la madrugada de este miércoles, una trágica noticia sacudió a la comunidad de El Vedado, en La Habana, cuando una mujer decidió terminar con su vida lanzándose desde el último piso de un edificio residencial. Al amanecer, su cuerpo sin vida fue hallado, marcando un sombrío inicio de día para los habitantes de la zona.
El suceso fue confirmado por el fotorreportero Pedro Luis García, quien compartió la lamentable noticia en su perfil de Facebook. Según su relato, el incidente tuvo lugar en el edificio Naroca, ubicado en la confluencia de las avenidas Paseo y Línea, una de las áreas más conocidas de El Vedado habanero.
Empleados de la oficina de Correos de Cuba, situada en la planta baja del mismo edificio, relataron que las autoridades procedieron a cubrir el cuerpo de la mujer con una sábana, en un intento por preservar su dignidad en medio de la conmoción.
La mujer, cuya identidad no ha sido revelada, tomó la decisión de saltar desde el penthouse del edificio, un acto que ha conmovido profundamente a la comunidad local.
La noticia, difundida a través de la publicación de García en Facebook, ha generado una ola de reacciones entre sus seguidores. Algunos de ellos comentaron haber sido testigos del trágico levantamiento del cuerpo y del operativo policial desplegado en la zona. «Nada más desesperanzador que ver que alguien se quita la vida», expresó uno de los internautas, reflejando el sentimiento de desolación que embarga a quienes presencian tales actos.
Otro usuario recordó un incidente similar ocurrido años atrás en el mismo edificio Naroca, lo que añade una capa de tristeza a la historia de este lugar.
Este suceso se inscribe en un contexto más amplio de crecientes tasas de suicidio en Cuba, exacerbadas por la difícil situación que atraviesa la isla. La crisis económica, caracterizada por una inflación galopante, escasez de bienes básicos y una crisis migratoria sin precedentes, ha llevado a un aumento alarmante de estos trágicos eventos.
El gobierno cubano reconoció el año pasado un incremento en los intentos de suicidio, particularmente en provincias como Guantánamo, una de las más afectadas por la pobreza en el país.
Este no es un caso aislado. El pasado 24 de enero, otra joven cubana, Gisell Villafranco, de 24 años, perdió la vida al lanzarse desde el octavo piso de la antigua Benéfica, en el municipio Luyanó. Villafranco padecía de trastornos depresivos, y su familia ha denunciado lo que consideran negligencia médica en el tratamiento de su condición, ya que al parecer estaba siendo tratada con un medicamento alternativo.