Fernando Javier Albán Torres, un empresario cubano, se encuentra presuntamente bajo custodia por sus conexiones con Alejandro Gil Fernández, el exministro de Economía y Planificación, en un caso de corrupción en la isla.
Albán, quien se graduó en Economía por la Universidad de Camagüey en 2004, empezó a ganar notoriedad desde 2002 cuando, siendo presidente de la FEU, se vio involucrado en la expulsión de los estudiantes Joan Columbié y Harold Cepero de su centro universitario por apoyar el Proyecto Varela. «Nosotros nos paramos encima de la Constitución», fue la respuesta de Albán ante las reclamaciones de Columbié y Cepero, este último fallecido junto a Oswaldo Payá en un incidente en Cuba.
Después de su graduación, Albán volvió a captar la atención al fundar en 2017 un «proyecto de desarrollo local» en Ciego de Ávila, inspirado en Celia Sánchez Manduley y denominado «Media Luna». Este proyecto recibió un apoyo inusualmente rápido del régimen, lo que levantó sospechas.
Para 2020, aunque las empresas privadas aún no estaban autorizadas, «Media Luna» ya mantenía comercio internacional. Albán explicó que su empresa se integraba en el Plan de la Economía con un «esquema cerrado», que implicaba ingresos por exportaciones y una distribución de ganancias entre el proyecto y el financiamiento central del país.
El éxito de Albán y su lealtad al régimen lo llevaron a ser parte de una delegación de mipymes cubanas que viajaron a Miami en septiembre de 2023 para formarse e intercambiar con empresarios cubanoamericanos exitosos.
Desde su creación, «Media Luna» ha sido elogiada por el régimen como un modelo de empresa privada exitosa en Cuba, pionera en el comercio electrónico y con reconocimientos por su contribución al modelo económico del país.
Sin embargo, la relación entre Albán y Gil podría haber sido beneficiosa para ambos, y ahora, con la investigación en curso, es posible que nunca se revele la extensión de sus conexiones ni la implicación de otros funcionarios en el caso.
La situación familiar de Gil también es complicada, según reveló su sobrino Daniel Alejandro Trujillo Gil. La esposa de Gil, Gina María González García, está detenida y su hija Laura María Gil González se encuentra incomunicada, mientras que otro hijo, Alejandro Arnaldo Gil González, no tiene restricciones en su residencia.
María Victoria Gil, hermana de Alejandro Gil y madre de Daniel Alejandro, expresó en Facebook su amor por Cuba y su pueblo, negando cualquier beneficio personal a costa del sacrificio de otros. «Amo a mi Patria y adoro a mi Pueblo. Soy incapaz de lucrarme del sacrificio de mis semejantes. Los amo inconmensurablemente y estaré siempre al lado de la verdad, la honestidad y la justicia», escribió.
La situación de Gil y Albán sigue siendo objeto de especulación, sin más información oficial por parte del régimen cubano.