La reciente publicación en redes sociales de Lis Cuesta Peraza, quien a pesar de no ser oficialmente la primera dama de Cuba, cumple un rol similar, ha generado un torbellino de especulaciones sobre la situación actual del régimen cubano.
En su mensaje, Cuesta Peraza recurrió a una cita que refleja la tensión y la incertidumbre del momento: “Los tiempos difíciles son los tiempos difíciles. En los tiempos difíciles el número de vacilantes aumenta; en los tiempos difíciles —y eso es una ley de la historia— hay quienes se confunden, hay quienes se desalientan, hay quienes se acobardan, hay quienes se reblandecen, hay quienes traicionan, hay quienes desertan”, palabras que originalmente pronunció Fidel Castro en 1992, durante el periodo especial que sacudió a Cuba.
Este mensaje parece ser un llamado a la unidad y a la resistencia frente a las adversidades, dirigido a aquellos dentro del partido y la sociedad que podrían estar dudando o flaqueando en su apoyo al gobierno. La cita continúa: “Pero también en los tiempos difíciles es cuando realmente se prueban los hombres y las mujeres; en los tiempos difíciles es cuando se prueban, realmente, los que valen algo”.
La elección de estas palabras por parte de Cuesta Peraza, en un contexto de rumores sobre arrestos de altos funcionarios y tensiones internas dentro del régimen, ha avivado las llamas de la especulación. Los cubanos, tanto en la isla como en la diáspora, se preguntan qué está sucediendo realmente detrás de las puertas cerradas del poder en Cuba.
Las reacciones en las redes sociales no se hicieron esperar, con comentarios que van desde el sarcasmo hasta la crítica abierta. Algunos usuarios destacan la ironía de que alguien asociado con el lujo y la opulencia haga un llamado a la resistencia en tiempos difíciles, mientras que otros ven en el mensaje un presagio de cambios significativos o incluso de una crisis inminente dentro del régimen.
En medio de esta tormenta de opiniones, lo que queda claro es que la publicación de Cuesta Peraza ha tocado una fibra sensible en el pueblo cubano, que sigue lidiando con las dificultades económicas, la escasez y la represión. La incertidumbre sobre el futuro de Cuba y la estabilidad de su gobierno parece ser la única certeza en estos tiempos turbulentos.