El presidente Miguel Díaz-Canel reconoció que más del 70% de los gastos de un hogar cubano se destinan a la compra de alimentos, en medio de una crisis de escasez e inflación provocada por políticas económicas ineficaces del gobierno. Durante una reunión sobre este asunto, destacó la necesidad de aumentar la producción de alimentos de calidad para que estos lleguen a la mesa de los ciudadanos y sugirió incrementar las ofertas disponibles, según reportó la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
Díaz-Canel instó a maximizar las exportaciones como medio para generar divisas que se reinviertan en la producción nacional. Además, abogó por la utilización de energías renovables y la adopción de prácticas de reciclaje y economía circular en el sector alimentario, enfatizando la importancia de minimizar los desperdicios.
Recientemente, el mandatario enfatizó la urgencia de potenciar la producción agroalimentaria y comentó que una gran parte del salario de los cubanos se destina a la alimentación. Desde la puesta en marcha de la Tarea Ordenamiento en enero de 2021, las familias en Cuba han reportado dificultades para acceder a productos básicos y han criticado los bajos ingresos.
El año pasado, Díaz-Canel prometió que los precios de los alimentos disminuirían a medida que la producción agrícola aumentara, asegurando que esto permitiría que los salarios tuvieran mayor capacidad adquisitiva. Sin embargo, también ha admitido previamente la ineficiencia del sistema de producción en la isla, señalando la falta de alimentos, ganado y pescado, a pesar de las leyes existentes para promover la soberanía alimentaria, el fomento ganadero y la pesca.
En la actualidad, el salario de los cubanos es insuficiente para cubrir las necesidades básicas debido a la inflación acelerada en el país. Por ejemplo, un cartón de 30 huevos puede llegar a costar 3000 pesos, superando el salario mínimo mensual.