En el contexto de una situación económica difícil en Cuba, donde el gobierno vende combustibles a precios elevados y la tasa de cambio en el mercado negro es cada vez más volátil, el precio de la carne de cerdo, un alimento básico en la dieta cubana, ha alcanzado cifras exorbitantes, llegando a los 1,000 pesos por libra.
Según un informe del medio independiente ElToque, que afirma haber recopilado datos de diversas fuentes digitales, el costo de la libra de bistec de cerdo en La Habana varía entre 857 y 1,200 pesos cubanos. Otros cortes de cerdo, como el lomo ahumado con hueso, oscilan entre 750 y 1,100 pesos, mientras que el lomo con hueso se encuentra en un rango de 842 a 950 pesos. El lomo deshuesado, dependiendo de si es ahumado o no, puede costar entre 340 y 1,757 pesos.
La pierna de cerdo, tanto ahumada como sin ahumar, tiene precios que van desde 620 hasta 1,100 pesos, y la masa deshuesada se vende entre 857 y 1,350 pesos. El solomillo y el marinado también presentan precios elevados, alcanzando hasta 1,150 pesos.
Aunque estos precios se reportan específicamente para La Habana, es probable que se reflejen en otras provincias del país, con posibles variaciones.
El alto costo de la carne de cerdo ha tenido un impacto significativo en la población. En abril del año pasado, se reportó un incidente en La Habana donde a un hombre le robaron una pierna de cerdo en plena calle. Además, para finales de año, con un precio de 580 pesos por libra, muchas familias cubanas tuvieron que prescindir de la tradicional cena de fin de año, donde el cerdo es el plato principal.
Las autoridades han reconocido la dificultad de reducir los precios de la carne de cerdo debido al alto costo de los insumos. Idalexis Peña Echevarría, jefe de la empresa Porcina en Las Tunas, señaló que el precio del pienso alcanza los 110,000 pesos, lo que hace difícil abaratar el costo del cerdo.
Este problema no es nuevo y se remonta a 2022, cuando se reportaron largas colas y racionamientos en la compra de carne de cerdo. A pesar de que el gobierno de Miguel Díaz-Canel implementó medidas para abordar la escasez de este alimento, los resultados no han sido los esperados. En 2022, la producción planificada de carne porcina fue de solo 26,000 toneladas, una cifra considerablemente menor a las casi 200,000 toneladas producidas en 2017.