En una escena que ha conmocionado a la opinión pública, una mujer cubana se enfrentó valientemente al desalojo de su vivienda en La Habana, utilizando un método poco convencional: lanzando petróleo y atrincherándose con su hijo.
Las imágenes, ampliamente compartidas en redes sociales, capturan el momento en que las autoridades policiales intentan persuadir a la mujer para que abandone el lugar.
Según los informes, el incidente tuvo lugar en el reparto Bahía, ubicado en el municipio de Habana del Este, mientras la mujer, en un acto de desesperación, amenazaba con causarse daño a sí misma.
«Una mujer se metió en una casa que no era de ella. La casa estaba cerrada hace más de cinco años y para que no la sacaran se echó petróleo quemado. También se lo hizo a sus hijos, en el reparto Bahía, Habana del Este», compartió un usuario en Facebook junto al video del suceso.
El vídeo muestra a la mujer resistiendo tenazmente, gritando: «¡No voy a salir! ¡No voy a salir!», mientras las personas presentes en el lugar intentan persuadirla de manera pacífica.
Sin embargo, entre los intentos de diálogo, se escuchan voces de preocupación y exasperación. «¡Deja la bobería!», exclama una persona tratando de calmar la situación, antes de que la grabación se interrumpa abruptamente.
La reacción en las redes sociales no se hizo esperar, con numerosos usuarios expresando sus opiniones y reflexiones sobre el incidente.
«Las personas estamos un poco equivocadas respecto a derechos. Sin tener seguridad de que la casa sea particular en este caso eso está muy mal», señaló uno de los comentaristas, destacando la importancia de respetar la propiedad privada incluso en tiempos de crisis.
«Ahí es donde se debe invadir, la propiedad estatal, que hay muchísimas abandonadas», opinó otro usuario, sugiriendo que la atención debería dirigirse hacia las propiedades estatales desocupadas en lugar de tomar casas particulares por la fuerza.
El incidente ha provocado un debate profundo sobre los derechos de propiedad y la lucha por la vivienda en Cuba, destacando las tensiones sociales y económicas que enfrenta la población en tiempos difíciles. La historia de esta madre cubana continúa resonando en la conciencia colectiva, planteando preguntas importantes sobre la justicia, la desigualdad y la dignidad humana.