Recientemente, ha surgido un caso alarmante que pone en entredicho la seguridad de regresar a Cuba después de obtener asilo político en Estados Unidos. Una persona que viajó a la isla tras recibir su residencia por asilo político se enfrentó a problemas a su regreso a Estados Unidos, específicamente en el aeropuerto de Miami.
En declaraciones a la prensa, la persona afectada, cuya identidad no ha sido revelada, advirtió sobre los riesgos potenciales que implica realizar un viaje a Cuba después de haber obtenido asilo político en territorio estadounidense.
Según su testimonio, una vez que recibió el sello en su pasaporte y recuperó sus maletas, un oficial de inmigración le solicitó su documentación nuevamente.
En una entrevista con Noticias 23, la persona afectada relató cómo el oficial de inmigración la acusó de «huir» a Cuba después de haber obtenido su residencia en Estados Unidos, y le advirtió sobre las posibles consecuencias, incluida la pérdida de su estatus de residencia, si decidía regresar a la isla.
Este incidente ha generado preocupación en la comunidad de solicitantes de asilo político, ya que días antes se había reportado un caso similar.
José Guerrero, un experimentado abogado de inmigración, ha ofrecido su opinión al respecto. Guerrero advierte que las personas que han solicitado asilo político en Estados Unidos deben abstenerse de viajar, ya que los oficiales de inmigración tienen el derecho de cuestionarlas, incluso después de haber recibido el sello en su pasaporte.
«La persona, si aplicó a asilo, no debería viajar, es una sugerencia. Independientemente que sea el oficial que te puso el cuño, todavía los oficiales, hasta que no saliste del aeropuerto, tienen la autoridad y el derecho de cuestionarte», explicó Guerrero.
Esta situación plantea importantes interrogantes sobre los derechos y las precauciones que deben tomar los solicitantes de asilo político en Estados Unidos antes de considerar cualquier viaje de regreso a su país de origen.