En una noche común en Centro Habana, la joven cubana Shayra González Pernía vivió una experiencia aterradora que la marcó para siempre. A través de las redes sociales, compartió el relato de un asalto violento perpetrado por un delincuente armado con un cuchillo en plena oscuridad de las calles de la ciudad.
Según relata Shayra, el incidente tuvo lugar en horas de la noche, cuando se dirigía de regreso a su hogar tras visitar a su madre y hermana. “Hace como tres días atrás fui asaltada en Centro Habana. Eran como las diez y media de la noche y yo venía de ver a mi mamá y a mi hermana”, comentó.
La tranquilidad de su caminata se vio abruptamente interrumpida cuando se encontró cara a cara con su agresor. “Fui bajando por la calle Jovellar, esa calle de Centro Habana que sale al parque Maceo (…) y viene un chico, un mulatico ahí, joven, 23 años, vestido de blanco, una gorra, un desmangado bien ancho… y saca un cuchillo, que era un mata vaca enorme, y me dice ‘dámelo todo’”, describió con escalofriante detalle.
La situación se tornó aún más desesperante cuando Shayra se percató de la soledad de la calle. “Señores, eran las diez y media de la noche y no pasó un alma. Yo me quedé … Primera vez que he sido asaltada en mi vida, con lo callejera que yo he sido. En San Lázaro, señores, como nunca, no había nadie”, lamentó.
Desesperada por ayuda, recurrió a las autoridades locales, pero su experiencia con la policía resultó desalentadora. “Le digo, ay, buenas noches, oficial, mire, me acaban de asaltar. Y el muchacho anda vestido de blanco. Y mire, yo lo vi que cogió Espada para abajo, directo al Malecón. ¿Qué me dijeron los policías? ‘Ay, no, mi amor, nosotros no estamos para eso’”, denunció con indignación.
Conocida por su activismo en defensa de los derechos de la comunidad LGTBI, Shayra no pudo evitar reflexionar sobre el estado de inseguridad que aqueja a su amada Cuba. “La Habana no es La Habana de antes. Hay pánico en La Habana. Están asaltando por un teléfono, te meten una puñalada, te dejan muerto. A las personas que tienen motorina, están tendiendo unos alambres, unos cables, en el medio de las calles. Cuando tú pasas, entre dos te tumban y… Señores, hay pánico en la calle. A las nueve de la noche no ves a nadie”, expresó con profunda preocupación.
El relato de Shayra González Pernía arroja luz sobre la cruda realidad que enfrentan muchos habitantes de Centro Habana y, en última instancia, plantea interrogantes sobre las medidas necesarias para abordar la creciente inseguridad en las calles de la ciudad.