Díaz-Canel rompe el silencio tras arresto de Alejandro Gil por corrupción: «No habrá tolerancia con la falta de ética»

Redacción

Durante la clausura del congreso de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), el líder cubano Miguel Díaz-Canel hizo énfasis en la importancia de la ética bajo su liderazgo, sin mencionar directamente la investigación en curso hacia Alejandro Gil Fernández, ex viceprimer ministro y ministro de Economía y Planificación, por presuntos «graves errores». Díaz-Canel, quien también desempeña un papel clave en el Partido Comunista de Cuba (PCC), declaró que su administración se esfuerza por actuar en beneficio del pueblo y por la cohesión nacional.

Díaz-Canel destacó el compromiso histórico de líderes como Fidel y Raúl Castro, así como de la actual dirección del Partido, con la lucha continua y firme contra cualquier acto que falte a la ética o a la integridad de sus miembros, afirmando: “Los máximos líderes históricos, Fidel y Raúl, y la dirección del Partido han dado y continuarán dando muestras de un combate frontal, transparente y sin tolerancia contra las manifestaciones de falta de ética y de ejemplaridad de los cuadros”.

Reflexionando sobre las instrucciones de Raúl Castro en un reciente evento en Santiago de Cuba, el mandatario instó a los líderes revolucionarios a considerar diariamente cómo pueden vivir a la altura de la confianza y el apoyo ejemplar que reciben de los ciudadanos, incluso en tiempos difíciles.

El primer secretario del PCC apeló a sus colegas a rechazar la autocomplacencia y las actitudes burocráticas, y a buscar soluciones prácticas con los medios disponibles, sin esperar soluciones milagrosas.

La cúpula del régimen, incluidos figuras como Raúl Castro, el primer ministro Manuel Marrero Cruz, y otros altos funcionarios, asistieron al evento donde Díaz-Canel reiteró su firme posición contra la falta de ética.

En su discurso, Díaz-Canel subrayó la importancia de enfrentar los desafíos económicos y la corrupción con la contribución crucial de las mujeres cubanas para preservar la nación, la revolución y el socialismo, diciendo: “Para garantizar las medidas de mayor justicia social posible en el complejo entorno económico actual, para corregir las distorsiones en la implementación de las medidas económicas y enfrentar limpia y decisivamente las tendencias negativas y los crecientes fenómenos de corrupción e ilegalidad que el enemigo histórico de la revolución alimenta con la esperanza de que se desencadene un estallido social, contamos con la voluntad, la dignidad y el valor de las cubanas para seguir salvando a la Patria, la Revolución y el Socialismo con la fuerza invencible del amor de la mujer cubana”.

A un mes de la destitución de Gil Fernández, rodeada de intercambios cordiales en redes sociales con Díaz-Canel, se anunció la apertura de una investigación formal contra el exministro por «graves errores».

Un comunicado oficial, firmado por Díaz-Canel, quien se responsabiliza de la integridad de su equipo y fue mentor de Gil Fernández en su tesis doctoral, indicó que el Ministerio del Interior comenzaría una investigación exhaustiva sobre las acusaciones de corrupción contra el exministro.

Fuentes cercanas indican que Gil Fernández podría estar detenido a la espera de acciones legales. La narrativa oficial lo presenta como un caso aislado, prometiendo un enfoque estricto, pero la sociedad civil mantiene un escepticismo hacia la información gubernamental, considerando estos movimientos como estrategias de un régimen en crisis para controlar daños.