Un emocionante proyecto ha sido anunciado en Miami, con el objetivo de brindar ayuda médica internacional a miles de profesionales de la salud cubanos residentes en Estados Unidos que desean ejercer su vocación en países de Centro y Latinoamérica.
Presentado por las organizaciones Solidaridad Sin Fronteras y La Cruz Verde, este programa busca reemplazar el trabajo forzado de médicos cubanos en el extranjero, ofreciendo una alternativa digna y justa para aquellos que han desertado de misiones médicas o que no han podido revalidar sus títulos en Estados Unidos.
El programa tiene como objetivo beneficiar a una gran cantidad de médicos cubanos, así como a profesionales de otros países que residen en Estados Unidos y desean ejercer su profesión en el extranjero.
Desde el corazón del sur de la Florida, este innovador proyecto busca conectar a profesionales de la salud cubanos con entidades de salud en países latinoamericanos, proporcionándoles una remuneración económica justa y lejos de las restricciones impuestas por el régimen castrista.
Alexei López, especialista en medicina técnica y terapia intensiva, destaca la importancia de esta conexión directa entre médicos y entidades de salud, prometiendo un impacto significativo en las comunidades necesitadas.
El presidente de Solidaridad Sin Fronteras, Julio César Alfonso, subraya la importancia de esta iniciativa para los profesionales de la salud cubanos y vislumbra un futuro más prometedor gracias a posibles cambios en la política de exámenes de reválida en Florida.
La senadora estatal Daphne Campbell respalda este proyecto, reconociendo su importancia para permitir que médicos graduados fuera de Estados Unidos ejerzan como galenos en beneficio de la salud pública.
Javier Larrondo, presidente de Prisioners Defenders, destaca la necesidad de favorecer un contacto directo entre los profesionales de la salud y los países latinoamericanos, sin intermediarios que se aprovechen de ellos.
El programa entrará en práctica en los próximos meses, con grupos de médicos ofreciendo sus servicios durante 21 días en países como El Salvador, Haití, Colombia y Honduras, entre otros. Esta iniciativa representa un paso significativo hacia la liberación de los profesionales de la salud cubanos y el fortalecimiento de los sistemas de atención médica en regiones necesitadas.