María Victoria Gil, anteriormente conocida en Cuba por ser la carismática presentadora del programa ‘De la gran escena’, realizó un viaje desde España a Cuba recientemente, justo antes de que se divulgara la noticia sobre la acusación formal de corrupción contra su hermano Alejandro Gil, ex Viceprimer Ministro y Ministro de Economía y Planificación de la isla. Este hecho ha llevado a especular si María Victoria estaba al tanto de los serios cargos que enfrentaría su hermano.
A pesar de las conjeturas, María Victoria aclaró a través de sus redes sociales que el motivo de su viaje estaba relacionado con la continuación de un proyecto documental sobre el Reggae, destacando la participación de Ras Coco Man como figura central de este trabajo.
La destitución de Gil Fernández fue un tema que María Victoria no dudó en abordar públicamente en sus plataformas digitales, expresando un sentimiento de alivio y dirigiendo críticas severas hacia el régimen político cubano, al que describió sin tapujos como una «dictadura».
En una comunicación adicional, enviada a un youtuber, María Victoria compartió que, aunque no había logrado contactarse directamente con su hermano, tenía conocimiento a través de su cuñada de que Alejandro estaba profundamente afectado y desilusionado por la situación, sentimientos que ella misma compartía.
La ex presentadora se manifestó herida y defraudada por el gobierno de su país, describiendo el sistema como corrupto y fallido en su esencia. Reiteró la tendencia del régimen de desaparecer o marginar a aquellos que se oponen o resultan incómodos para el poder establecido, una práctica que, según ella, ha sido recurrente a lo largo de la historia revolucionaria de Cuba.
Según el comunicado oficial del gobierno, la destitución de Alejandro Gil se debió a «graves errores» identificados en el desempeño de sus funciones como Ministro de Economía y Planificación, lo cual fue confirmado tras una investigación rigurosa. Se mencionó que Gil reconoció las graves acusaciones en su contra y, como consecuencia, renunció a sus cargos políticos importantes.
Alejandro Gil lideró la economía cubana desde 2018 y su gestión estuvo marcada por notables fracasos, incluyendo la malograda «Tarea Ordenamiento», que lejos de mejorar la situación económica de Cuba, resultó en un aumento de la inflación y una agudización de la crisis, culminando en un éxodo migratorio sin precedentes. La combinación de una emergencia alimentaria, la desintegración de sectores clave como el azucarero, y un aumento significativo del déficit fiscal, junto con las tensiones dentro del gobierno, han sido aspectos destacados por analistas y la propia María Victoria Gil al hablar sobre el contexto de la destitución de su hermano.