El desaire de funcionarios públicos hacia un medio de comunicación oficialista desató un inesperado revuelo en la provincia de Ciego de Ávila, Cuba. La ausencia de estos líderes en un programa televisivo provocó una reacción inmediata por parte del medio, que no dudó en exponer el desplante en vivo.
La Delegación Provincial de la Agricultura en Ciego de Ávila se convirtió en el centro de atención cuando sus representantes no se presentaron al programa televisivo al que habían sido invitados por la prensa oficialista local. En un giro inusual, el medio de comunicación, afiliado al Partido Comunista, optó por hacer pública su decepción durante una transmisión en directo.
La presentadora del periódico Invasor, plataforma audiovisual encargada de la emisión, leyó un comunicado donde expresaba el pesar por la ausencia de los funcionarios. Lamentó que no solo no acudieran al llamado, sino que tampoco se molestaran en explicar el motivo de su incomparecencia. La situación dejó al descubierto una brecha entre el gobierno provincial y los medios que supuestamente lo respaldan.
La convocatoria original tenía como objetivo abordar temas cruciales relacionados con la tierra y otros aspectos normativos del sector agrícola. Sin embargo, la ironía del evento radica en la paradoja de que el gobierno, a través de su departamento de comunicación, notificó a sus propios funcionarios, quienes optaron por ignorar la cita.
Este incidente pone de relieve las dinámicas de poder y responsabilidad en Cuba. Se espera que las repercusiones alcancen tanto a los funcionarios de Agricultura como al medio de comunicación, ambos vinculados estrechamente al Partido Comunista. Más allá de la ineficacia administrativa, el episodio destaca el papel del periodismo en la isla, especialmente cuando se atreve a revelar las grietas en el aparato estatal.
Para el periodista José Raúl Gallegos, este incidente refleja una práctica común en Cuba, donde la crítica a los cuadros intermedios se utiliza para enmascarar la propaganda como periodismo. A lo largo de los años, casos similares han ocurrido, pero este reciente desplante evidencia las tensiones comunicativas dentro de la estructura de poder del país.
