La situación energética en Cuba continúa siendo un tema crítico, y en un intento por abordar parte del problema, la Unión Eléctrica de Cuba (UNE) ha realizado una inversión significativa en la adquisición de nuevos metrocontadores. Estos dispositivos, diseñados para prevenir el robo de electricidad, son vistos por la UNE como una medida que podría contribuir al sistema electroenergético nacional (SEN) tanto como la adición de una nueva planta de energía.
Recientemente, se informó que en los últimos tres meses, la UNE ha instalado cerca de 34,000 de estos dispositivos en hogares y entidades económicas, con planes de instalar 80,000 más que ya se encuentran en el país. Estos nuevos metrocontadores están equipados con tecnologías avanzadas que los hacen más resistentes a manipulaciones ilegales, lo que, según la UNE, ayudará a combatir el fraude eléctrico.
El ingeniero Daniel Pérez García, director general de la Empresa Eléctrica de Ciego de Ávila, destacó que los nuevos dispositivos cuentan con protecciones especiales contra uno de los métodos de fraude más comunes: la interferencia con imanes. Pérez García explicó que la instalación de estos nuevos metrocontadores representa un ahorro constante para el sistema, equiparable a la construcción de una nueva termoeléctrica.
La UNE y sus representantes han enfatizado que el objetivo principal de esta inversión no es aumentar la recaudación, sino promover el ahorro energético y enfrentar la crisis energética que afecta al país. Según reportes, las familias que antes consumían electricidad de manera irregular han comenzado a moderar su uso tras la instalación de los nuevos equipos.
Leandro León Frías, director de Gestión Eléctrica en Morón, informó que la sustitución de los metrocontadores ha permitido recuperar una cantidad significativa de energía por cliente, lo que se traduce en una reducción del consumo de combustible y, por ende, en una disminución de los apagones.
Este enfoque en la medición precisa y el combate al fraude eléctrico es presentado por la UNE como una estrategia clave para mejorar la eficiencia del sistema energético cubano. Sin embargo, la efectividad de esta medida y su impacto real en la crisis energética del país aún están por verse.
La prensa oficialista cubana ha respaldado esta iniciativa, presentándola como una solución a los problemas energéticos del país. Sin embargo, la falta de transparencia y datos concretos sobre los resultados de estas medidas deja muchas preguntas sin respuesta. Mientras tanto, la población cubana sigue enfrentando desafíos significativos en cuanto al acceso y la estabilidad del suministro eléctrico.