El gobierno cubano persiste en su narrativa de que la inflación desbordada que golpea a la nación no es consecuencia de sus propias políticas económicas radicales, sino el resultado de una operación externa orquestada por la CIA en colaboración con medios de comunicación independientes. “¿Están al tanto de la Operación Inflación Inducida que la CIA está llevando a cabo con la colaboración de El Toque? Nos enfrentamos a una inflación en Cuba que no surge de manera orgánica, sino que es el resultado de manipulaciones malintencionadas del tipo de cambio”, así lo denunció el programa estatal Razones de Cuba, emitido por la Televisión Cubana.
En una serie de publicaciones en sus plataformas digitales, este programa, que sirve como voz de la Contrainteligencia del régimen, reiteró las acusaciones contra El Toque, un medio independiente, por supuestamente fomentar una percepción falsa de inflación a través de sus reportes diarios sobre el tipo de cambio en el mercado negro de divisas en Cuba. Según Razones de Cuba, esta táctica de “inflación inducida” ya ha sido empleada por la CIA en otros países y ahora se implementa en Cuba con la ayuda de El Toque, con el objetivo de desestabilizar la economía cubana.
El gobierno cubano, incapaz de establecer una tasa de cambio oficial que refleje la realidad del mercado y de ofrecer una cantidad adecuada de divisas a través de sus canales oficiales, continúa promoviendo la idea de que la crisis económica cubana es producto de una conspiración externa y no de sus propias decisiones políticas y económicas. Esta postura sugiere que los cubanos recurren al mercado negro no por la escasez de divisas y la alta demanda, sino porque han sido engañados por la astucia de la CIA y la prensa independiente.
El Toque, por su parte, aclara que su Tasa Representativa del Mercado Informal de Divisas en Cuba (TRMI) se basa en un análisis de los anuncios de compra y venta de divisas en redes sociales y sitios de clasificados, ofreciendo así un “valor de referencia” que refleja la situación actual del mercado. A pesar de esto, en enero de 2022, el régimen ya había señalado a la prensa independiente como responsable de la depreciación del peso cubano frente al dólar, cuestionando la credibilidad de estas fuentes y sugiriendo que sus reportes no se basan en la realidad del país.
Esta narrativa se ha mantenido a lo largo del tiempo, y en agosto de 2023, el periódico Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, volvió a acusar a Estados Unidos de orquestar una estrategia para asfixiar la economía cubana. Ahora, con el dólar alcanzando los 317 CUP y en aumento, la prensa estatal, alineada con el régimen, repite las acusaciones contra la CIA y los medios independientes, evitando cualquier autocrítica.
Un gobierno eficiente podría influir en el valor de su moneda en el mercado de divisas, ofreciendo dólares y euros a un precio que considere justo para la economía nacional, lo que obligaría al resto del mercado a ajustarse. Sin embargo, esto requeriría de un gobierno solvente, con reservas de divisas y expertos económicos competentes en puestos clave, condiciones que el gobierno cubano no cumple.
La insistencia del régimen en culpar a factores externos por la inflación, sin asumir responsabilidad por las consecuencias de sus propias políticas, refleja una estrategia de desviar la atención de las verdaderas causas internas de la crisis económica y alimentaria que enfrenta Cuba. Esta postura no solo ignora los desafíos económicos internos, sino que también desestima la necesidad de implementar medidas efectivas para abordar la situación, perpetuando así el ciclo de crisis y escasez que afecta a la población cubana.