La grave crisis alimentaria que enfrenta Cuba ha llevado al gobierno a solicitar asistencia al Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas, específicamente para obtener suministros de leche en polvo destinados a niños menores de siete años. Esta petición, confirmada por el medio estatal Cubadebate, subraya la profundidad de la escasez alimentaria en la isla, en un momento donde la población ya lidia con severas dificultades económicas.
Según se informó, Cuba espera la llegada de un cargamento de 375 toneladas de leche en polvo procedente de Brasil en los próximos días. Además, se han realizado contrataciones de 500 toneladas de leche en polvo de Estados Unidos, 245 toneladas de Canadá, otras 500 de Brasil y 600 de diversos proveedores, aunque no se especificó si estas adquisiciones están relacionadas con la ayuda solicitada al PMA.
Periodistas independientes, al dialogar con Martí Noticias, interpretan esta solicitud de ayuda como una clara señal de la alarmante situación económica de Cuba. “Esto evidencia el caos en el que se encuentra la economía nacional. La producción interna es insuficiente, y solo tres provincias han logrado cubrir la cuota de leche para niños con producción local. El resto depende de importaciones, pero la crisis financiera interna complica la adquisición de estos insumos esenciales”, explicó el economista y periodista Orlando Freyre Santana.
El PMA ha reconocido la urgencia de esta petición, destacando la importancia de atenderla dada la “profunda crisis económica” que azota a Cuba y su impacto en la seguridad alimentaria y nutricional de la población, según reportes de la agencia EFE.
Recientemente, Alberto López Díaz, ministro de la Industria Alimentaria, aseguró en conferencia de prensa que la distribución de leche en polvo estará asegurada para marzo y abril, tras un período en febrero donde miles de niños no recibieron este alimento básico, provocando el descontento y protestas de padres y madres cubanos.
López Díaz señaló que Cuba necesita aproximadamente 2,000 toneladas de leche en polvo mensuales para satisfacer la demanda de la canasta familiar normada, que incluye a menores, embarazadas y el consumo social. Afirmó que hay garantías en las contrataciones de importaciones, que llegarán gradualmente para cubrir esta necesidad.
La escasez de leche, un problema persistente en Cuba, se agravó en las últimas semanas, especialmente por la demora en la distribución a niños que reciben leche tanto en polvo como líquida desde el año pasado. Las madres cubanas han protestado constantemente por la falta de este alimento esencial en la dieta infantil.
La ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Rodríguez, reconoció que los niños de seis meses a dos años no habían recibido leche desde el 5 de febrero, pero aseguró que el gobierno estaba buscando soluciones, incluyendo la colaboración con las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), para integrar sus inventarios a la canasta básica.
Díaz Rodríguez admitió que la capacidad productiva ganadera del país no satisface la demanda de leche y que solo algunas provincias como Sancti Spíritus, Villa Clara y Camagüey pueden garantizar el suministro de leche fresca. En otras regiones, la distribución es tan limitada que en algunos lugares se entrega medio litro de leche cada dos días.
Actualmente, el gobierno cubano distribuye leche a 73,070 niños a través de la red de bodegas del país, utilizando la libreta de abastecimiento como medio de control. Esta situación refleja no solo la crisis alimentaria, sino también la urgente necesidad de encontrar soluciones sostenibles para garantizar la seguridad alimentaria de la población, especialmente de los más vulnerables.