En el camino hacia la legalización de una unión matrimonial en Estados Unidos, el paso de la entrevista de visa por matrimonio emerge como un desafío crucial para las parejas. Un funcionario consular de Estados Unidos, revela valiosos consejos para navegar con éxito este proceso, especialmente cuando uno de los cónyuges, ciudadano estadounidense o residente en EEUU, reclama al otro mediante un procedimiento de visa bajo la categoría fiancé (K1).
La entrevista de visa por matrimonio se convierte en un escenario donde se ponen a prueba la autenticidad y la solidez de la relación. El cónsul examina minuciosamente cada detalle, evaluando el conocimiento mutuo y la coherencia en las respuestas proporcionadas por los cónyuges.
Durante el encuentro consular, las parejas deben enfrentarse a una serie de preguntas que van desde los detalles sobre cómo se conocieron hasta fechas importantes como aniversarios y cumpleaños. La consistencia en las respuestas emerge como un factor determinante para despejar cualquier sospecha de fraude y demostrar que la unión no es meramente una conveniencia.
El funcionario recalca la importancia de las redes sociales en la era digital, señalando que estas plataformas pueden servir como herramientas para validar la relación. “Si ustedes tienen redes sociales, recuerden comportarse como personas casadas en ellas”, advierte. La interacción constante y coherente en las redes sociales puede fortalecer la credibilidad de la relación ante el cónsul.
Más allá de las palabras, las parejas deben respaldar su historia con pruebas tangibles, como fotografías y correspondencia, para demostrar la autenticidad de su vínculo. La transparencia y la sinceridad emergen como pilares fundamentales para superar con éxito esta etapa del proceso migratorio.
¿Cómo Inicia el Proceso para una Visa Fiancé a EEUU?
El proceso para solicitar una visa de prometido (K-1) para Estados Unidos inicia con la presentación del Formulario I-129F, Petición de Prometido(a) Extranjero(a) por parte del ciudadano estadounidense. Entre los requisitos esenciales para ser elegibles para esta visa se incluye la intención de casarse dentro de los 90 días posteriores a la llegada del prometido(a) a EEUU, así como haberse conocido en persona al menos una vez en los dos años previos a la solicitud.
Una vez aprobada la petición I-129F, se notifica al solicitante y al prometido(a) para proceder con la entrevista consular y la recopilación de la documentación requerida. Esta documentación incluye el Formulario DS-160, pasaportes, certificados de nacimiento, y en caso necesario, certificados de divorcio o defunción, registros médicos, fotografías y pruebas que respalden la relación y el apoyo financiero.
El tiempo de procesamiento de la visa K-1 puede variar, generalmente oscilando entre 6 a 10 meses desde la presentación de la solicitud hasta la concesión de la visa. Sin embargo, este período puede fluctuar dependiendo de la carga de trabajo en las agencias pertinentes y las particularidades de cada caso.
Una vez casados en Estados Unidos, el cónyuge extranjero puede iniciar el proceso para ajustar su estatus y convertirse en residente permanente legal (Green Card) mediante la presentación del Formulario I-485.