El abogado Willy Allen, especialista en inmigración, ha compartido con CiberCuba las tres principales razones por las cuales un cubano podría perder su estatus de residencia en Estados Unidos, que son: cometer un delito criminal, abandonar el país y cometer fraude.
Durante una entrevista con este medio, Allen precisó que por “delito criminal” se entienden aquellos actos que conllevan violencia y penas mayores a un año, como el tráfico de drogas o personas, el fraude con tarjetas de crédito, entre otros. Estos delitos resultan en la detención por parte de las autoridades migratorias al finalizar la condena, con posibilidad de deportación.
Razón 1: “Delito criminal”
Allen señaló: “Después de 1996 aunque cumplas menos tiempo de la condena criminal, si te ponen una condena de más de un año de cárcel, aunque nada más que cumplas cuatro meses, lo que cuenta va a ser la condena que te impusieron y eso te va a negar la residencia y llevar a tu deportación”.
El abogado también mencionó que delitos cometidos durante los primeros siete años en Estados Unidos pueden resultar en deportación, limitando las posibilidades de perdón. Aclaró que delitos menores de tráfico, excepto conducir bajo efectos del alcohol, no afectarían la obtención de la residencia. Sin embargo, el robo en tiendas, considerado “un delito contra la moral pública”, sí podría impedir la residencia y requeriría un perdón, no disponible para quienes no tengan familiares directos residentes o ciudadanos estadounidenses.
“Hay decenas de cubanos, si no son cientos, que llegan a los Estados Unidos, prestan atención a sus vidas normales, roban en tiendas y se llevan una mala sorpresa cuando van a aplicar para la residencia”, agregó Allen.
Razón 2: “Abandono”
El abandono ocurre cuando un residente permanece fuera de Estados Unidos por más de un año sin un permiso especial, lo que puede resultar en la pérdida de la residencia.
Razón 3: “Fraude”
Finalmente, el fraude, como tercera razón, se refiere a la falsedad en la solicitud de residencia, como negar la afiliación previa al Partido Comunista o a la Juventud Comunista. Allen advirtió que la mentira en la solicitud de residencia puede descubrirse en cualquier momento, incluso después de obtener la ciudadanía estadounidense, lo que podría resultar en la revocación de la ciudadanía, la residencia y la deportación por fraude.
Allen subrayó que estas denuncias suelen surgir a través de informes anónimos, más que por controles gubernamentales directos.