La tragedia y la determinación se entrelazan en la historia de un padre cubano que, frente a la tumba de su hijo Annier González, promete un acto de justicia. Annier, un joven de apenas 18 años, se quitó la vida en una unidad militar en la provincia de Matanzas, sumiendo a su familia en un dolor insondable.
En un emotivo video compartido por el padre, se escuchan sus palabras llenas de dolor y determinación: «Aquí yo, como cada domingo, en la tumba de mi hijo», comienza diciendo. «Yo les juro aquí, en esta tumba, que justicia va a haber, ¿cómo?, no sé, pero todo ese que le hizo bullying… para mí todos esos fiscales que no hicieron lo que tenían que hacer, todos esos oficiales que me han metido mentira, que han hecho todo, son tan responsables de lo que pasó mi hijo», añade con firmeza.
El padre, visiblemente afectado por la pérdida irreparable, adelanta su determinación por buscar la justicia que tanto anhela: «Quiero hacer la justicia como debe ser, voy a hacer el último trámite, sino se hacen me van a ver en la calle pidiendo justicia por mi hijo», advierte con vehemencia.
El dolor y la culpa se entrelazan en las palabras del padre, quien lamenta no haber protegido a su hijo de un entorno hostil: «Perdóname, mi niño, por no darme cuenta que tenía que sacarte de ese lugar de oficiales mediocres que deberían de atenderte y no maltratarte, pero por desgracia vivimos en Cuba, donde la justicia no existe. Donde quiera que estés, EPD», expresa con pesar.
Desde entonces, este valiente padre cubano ha emprendido una incansable búsqueda de justicia, decidido a encontrar respuestas y hacer responsable a aquellos que contribuyeron a la tragedia que enlutó a su familia. Su lucha es un testimonio conmovedor de la fuerza del amor paternal y la búsqueda incansable de verdad y justicia en medio del sufrimiento.