Régimen cubano anuncia que en varias provincias solo se garantizará el pan de la libreta para niños menores de 14 años

Redacción

En Pinar del Río, el gobierno ha decidido limitar la distribución del pan de la canasta básica normada exclusivamente a los niños menores de 14 años, debido a la escasez de harina de trigo que afecta a la región. Según informes del medio local Guerrillero, esta medida responde a la insuficiente disponibilidad de este insumo esencial, lo que impide asegurar el suministro regular de pan a todos los habitantes.

Oviamna Martínez Barrera, quien dirige la Empresa Provincial de la Industria Alimentaria en la provincia, comunicó que a partir del 28 de febrero, solo se garantizará el pan a los niños de hasta 14 años en todos los municipios, beneficiando a un total de 85,230 menores. Además, se priorizará la provisión de pan a sectores críticos como el de Salud y Educación.

Para hacer frente a esta situación, se utilizarán “extensores” de harina, tales como puré de calabaza y harina de yuca, en la elaboración del pan destinado a los niños. La falta de recursos para importar harina ha llevado al Estado cubano a buscar alternativas en colaboración con el sector privado.

La demanda diaria de harina en Pinar del Río asciende a 36 toneladas para cubrir las necesidades de pan de la población. Sin embargo, desde el 10 de febrero, esta cantidad se redujo a 30,5 toneladas, compensando la diferencia con los mencionados “extensores”. Actualmente, la provincia solo dispone de un contenedor con 10,2 toneladas de harina cada dos días, lo que ha obligado a las autoridades a restringir la producción de pan únicamente para los niños.

Ante la grave escasez de alimentos, se ha instado a las entidades de la Industria Alimentaria local a ofrecer alternativas como galletas de yuca, caldosas o sopas, con el fin de mantener alguna oferta alimentaria para la población.

La provincia de Matanzas también ha anunciado medidas restrictivas en la distribución de pan, limitando su venta a días alternos en algunos municipios.

La escasez de harina fue previamente reconocida por el gobierno cubano, que anticipó un agravamiento de la situación y una persistencia de la falta de pan hasta finales de marzo. Las autoridades atribuyen este problema a “restricciones financieras” relacionadas con el embargo económico de Estados Unidos y a “limitaciones logísticas” para importar trigo desde mercados distantes.

Esta crisis alimentaria se suma a la solicitud de ayuda que el régimen cubano ha hecho a la ONU para enfrentar la falta de leche en el país, lo que ha llevado a miles de niños a asistir a la escuela sin haber desayunado, evidenciando la incapacidad del gobierno para garantizar los alimentos básicos a su población.