Kendra Pineda Mesa, una joven madre cubana que ha capturado la atención de muchos con su voz en el Malecón de La Habana, compartió su historia de cómo pasó de vender maní a cantar para ganarse la vida. En una entrevista con CubaNet, Kendra reveló que desde niña siempre tuvo una inclinación por el canto, pero fue la necesidad de proveer para sus dos hijos lo que la llevó a explorar su talento musical en público.
“Antes vendía maní por aquí, pero siempre me fijaba en las personas que cantaban acompañadas de sus guitarras. Me inspiraron. Un día, cuando ya no tenía maní para vender, pensé que tal vez podría usar mi voz para sostenernos. Así que me lancé a cantar”, explicó Kendra.
La historia de Kendra, de 37 años, ha resonado con muchas personas en línea, quienes han ofrecido su apoyo tras conocer su situación. “La gente ha sido increíblemente generosa. Me han traído dinero, ropa para mis niños, y hasta una guitarra, que fue un regalo muy especial de alguien que la consideraba una reliquia personal”, dijo agradecida.
La guitarra fue un regalo que Kendra había deseado durante mucho tiempo. Recientemente, un buen samaritano conocido como El Hombre de Hierro le llevó varios artículos esenciales a su hogar, y cuando le preguntó si necesitaba algo más, ella expresó su deseo de tener una guitarra.
Además de su pasión por el canto, Kendra es una artista visual graduada del Instituto Superior de Arte. Durante años, se dedicó a crear obras en braille para personas ciegas, una experiencia que la ayudó a superar su timidez. “Trabajar con personas ciegas me enseñó mucho y me ayudó a abrirme más al mundo”, compartió.
La historia de Kendra se hizo conocida gracias a Yordanka Cuza, quien la encontró en el Malecón y, después de una primera negativa, decidió escucharla cantar. El video de Kendra cantando se volvió viral, conmoviendo a miles de personas en internet.
Ante la difícil situación económica de Kendra, se han organizado varias campañas de apoyo en redes sociales. La activista Yamilka Laffita, también conocida como Lara Crofs, ha detallado las necesidades más urgentes de Kendra, que incluyen una puerta para su apartamento, una cocina de gas, un motor de agua, y servicios de plomería y electricidad, además de ropa y zapatos para ella y sus hijos.
Las donaciones para Kendra se están recogiendo en la Tienda Panamericana La Feria, ubicada en 51 y 162, donde la comunidad continúa mostrando su solidaridad con esta talentosa madre cubana que lucha por un futuro mejor para sus hijos a través de su arte y su música.