Venden sorbetos con gusanos por la libreta de abastecimiento a la población en Holguín

Redacción

La situación alimentaria en Cuba continúa generando preocupación entre los ciudadanos, especialmente tras recientes denuncias de productos en mal estado distribuidos en la provincia de Holguín. Esta vez, el foco de las quejas ha sido la venta de sorbetos contaminados con gusanos, destinados al consumo infantil en varias bodegas de la región.

Este incidente se suma a otros problemas de calidad en los alimentos reportados recientemente, como la distribución de azúcar que contenía fragmentos de hierro en distintas áreas del país. La comunidad, ya afectada por anuncios de reducciones en la distribución de leche y posibles escaseces de pan hasta finales de marzo, ha expresado su indignación a través de las redes sociales.

En el grupo de Facebook “Madres cubanas por un mundo mejor”, varias usuarias compartieron imágenes de los sorbetos afectados, señalando que los productos estaban vencidos desde el año 2023. Una de las publicaciones criticaba la situación con ironía: “Cuando uno piensa que están haciendo (al fin) alguito por nuestros niños, vienen y meten la pata hasta el fondo. Miren que maravilla los sorbetos que les trajeron a los niños de Cacocum (Holguín) a la bodega en fin, VAMOS POR MÁS MAMIS, LA CREATIVIDAD NO TIENE LÍMITES”.

Otra madre, Bertha Martinez, expresó su preocupación por la salud de los niños: “Será posible que a nuestros niños tengan que traerle esto porque está vencido es una pena por Dios no hagan esto si le van a traer algo que sirva esto está vencido desde el 2023 caballero son niños cualquiera se intoxica”.

Este no es el primer incidente de este tipo en Cuba. En el pasado, se reportó la distribución de azúcar con impurezas en Matanzas y la entrega de jamonada con gusanos en una escuela de Artemisa, lo que obligó a las autoridades a retirar productos de la distribución y a realizar análisis de calidad.

Estos eventos subrayan la creciente preocupación por la seguridad alimentaria en la isla y la necesidad de medidas efectivas para garantizar la calidad de los productos distribuidos a la población, especialmente a los niños.