En Santiago de Cuba, un trágico suceso ha sacudido a la comunidad local: un joven de 32 años, identificado como Frank Leonardo Galbán Guerra, es acusado de haber asesinado a su propio padre en un conflicto relacionado con la posesión de una motocicleta. La noticia, divulgada por el periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada a través de las redes sociales, ha generado una profunda conmoción y ha puesto de manifiesto las tensiones familiares que pueden escalar a niveles fatales.
De acuerdo con las informaciones compartidas, el móvil detrás del asesinato habría sido la negativa del padre, conocido como Leonardo Galbán o «El Blanco», a prestarle la motocicleta a su hijo. Esta negativa no era infundada, ya que el padre albergaba preocupaciones legítimas sobre la seguridad de su hijo, quien aparentemente tenía antecedentes de consumo de drogas y un comportamiento imprudente.
La situación en el hogar de «El Blanco» se había tornado insostenible, al punto de que el padre había llegado a dormir con un machete al lado de su cama debido al temor que le provocaba su propio hijo. Según relatos de testigos, el día del crimen, Frank Leonardo puso música a un volumen estridente, una conducta inusual en él, y procedió a cometer el asesinato.
Tras el homicidio, el joven huyó del lugar, pero más tarde decidió entregarse a las autoridades, lo que podría indicar un momento de conciencia tras el acto cometido. La comunidad de Santiago de Cuba, ya afectada por una creciente ola de violencia, se encuentra ahora lidiando con este caso que resalta las complejidades de las relaciones familiares y los peligros del abuso de sustancias.
El sepelio de «El Blanco» se llevó a cabo bajo estrictas medidas de seguridad, con una notable presencia policial, reflejando la gravedad del incidente y la preocupación de las autoridades por mantener el orden. Este suceso no solo ha dejado una familia destrozada, sino que también ha servido como un sombrío recordatorio de los desafíos sociales y de seguridad que enfrenta Cuba en la actualidad.