Parece que los cubanos que emigran llevan consigo no solo sus sueños y esperanzas, sino también un pedacito de su cultura y tradiciones. Un claro ejemplo de esto es la reciente apertura de un “DiTú” en Houston, Texas, que busca recrear la esencia de los populares establecimientos de comida rápida que marcaron a toda una generación en Cuba durante los años 90.
Este nuevo local en Houston ha capturado la atención de muchos, no solo por su oferta gastronómica, que incluye las icónicas croquetas y pollos fritos, sino también por su ambiente que combina un espacio al aire libre para disfrutar del clima texano y un área interior más acogedora. Además, el lugar promete convertirse en un punto de encuentro nocturno, transformándose en discoteca a medida que avanza la noche, según se ha difundido en un video en TikTok.
Los “DiTú” en Cuba, gestionados por la Empresa Extrahotelera Palmares S.A., se convirtieron en un símbolo de la vida cotidiana en la isla, especialmente en La Habana, donde su presencia era notable. Los colores rojo y blanco, junto con sus grandes ventanales, forman parte del recuerdo colectivo de muchos cubanos, que hoy ven con nostalgia cómo estos lugares han ido desapareciendo o cambiando con el tiempo.
La iniciativa de los emigrantes cubanos en Houston es solo un ejemplo de cómo la diáspora cubana busca mantener vivas sus raíces y compartir su rica cultura culinaria con el mundo. En diferentes rincones de Estados Unidos, otros cubanos han emprendido proyectos similares, como la panadería y repostería “Sabores de mi Tierra” en Denver, Colorado, que se ha hecho famosa por su auténtico pan con lechón, o el negocio de pizzas en un foodtruck en Palm Ave Hialeah, Florida, regentado por jóvenes cubanos que han apostado por la calidad y la higiene en su oferta.
