En medio de la incertidumbre y la preocupación internacional, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez emitió una declaración este miércoles, abordando los crecientes informes sobre la tragedia que involucra a los médicos Assel y Landy, quienes habrían sido víctimas de un ataque en Somalia.
«Conocer la situación actual de nuestros queridos médicos Assel y Landy es la máxima prioridad del Gobierno de #Cuba. No descansaremos hasta lograrlo», expresó el presidente designado, enfatizando la determinación del gobierno cubano en esclarecer los acontecimientos.
Además, Díaz-Canel compartió palabras de solidaridad, manifestando: «Compartimos el profundo dolor de sus familiares y de todo el pueblo», lo que refleja la sensibilidad ante esta tragedia que ha conmovido a la nación cubana.
La respuesta del gobierno cubano ante esta situación crítica no se limitó a palabras. El presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo, fue enviado como Enviado Especial de Alto Nivel a Kenya, con el objetivo claro de esclarecer los reportes sobre el presunto fallecimiento de los dos colaboradores cubanos en el extranjero.
La información disponible hasta el momento había sido comunicada previamente a través de un comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.
«Desde las primeras horas de recibirse noticias, el gobierno de Cuba brinda absoluta prioridad a las gestiones que, por diversos medios y de parte de distintos actores internacionales, se llevan a cabo con el fin de obtener la información más objetiva referida a los hechos», señalaba el comunicado, subrayando la diligencia del gobierno cubano en este asunto sensible.
El comunicado también hacía referencia a la falta de confirmación por parte del gobierno de los Estados Unidos o sus fuerzas armadas respecto a los acontecimientos reportados. Se destacaba la ausencia de información sobre las circunstancias precisas del presunto ataque y la operación militar mencionada por la vocera del AFRICOM.
«No se registra hasta el momento declaración pública del gobierno de los Estados Unidos o sus fuerzas amadas que confirme la noticia referida a los colaboradores cubanos secuestrados o desmienta lo que se ha reportado», agregaba el comunicado, resaltando la importancia de esclarecer los hechos y garantizar el respeto al derecho internacional humanitario en cualquier operación militar.