En un intento por contrarrestar la ola de burlas y memes desatada por la frase “Yo me erizo”, pronunciada por dos fervientes seguidoras de Miguel Díaz-Canel durante su visita a Río Cauto, Granma, una legión de funcionarios intermedios y simpatizantes del gobierno, armados con datos móviles, ha inundado las redes sociales. La cobertura de los medios estatales cubanos a la visita del mandatario resaltó la efusiva bienvenida de la localidad, destacando a tres mujeres cuyas declaraciones exaltaban la figura de Díaz-Canel, comparándolo incluso con “el dios Fidel”.
En un momento crítico para la popularidad de Díaz-Canel, marcado por su titubeante manejo de un paquete de medidas económicas impopulares y una falta de carisma palpable, el desafío para los encargados de su imagen es monumental. La tarea de comunicar efectivamente las acciones de su gobierno se ha complicado aún más por la falta de talento entre los rangos de la “continuidad”, llevando a los estrategas del Departamento Ideológico del Partido Comunista de Cuba a buscar formas de acercar al gobernante a la población.
La estrategia ha incluido una cobertura exhaustiva de los recorridos de Díaz-Canel por la isla, enfatizando sus interacciones con la gente, sus críticas a otros líderes y su discurso de progreso y continuidad. Sin embargo, las consignas gubernamentales han tenido poco eco entre la población, lo que ha llevado a los propagandistas a probar con nuevos lemas en un esfuerzo por generar una imagen de apoyo masivo al líder designado.
El episodio de “Yo me erizo” en Río Cauto, capturado por la televisión cubana, se ha convertido en el blanco de innumerables chistes y parodias en las redes, socavando aún más la ya frágil imagen de Díaz-Canel. Ante este escenario, los defensores del gobierno han lanzado el hashtag #YoTambiénMeErizo, en un intento por reivindicar la frase y mostrar solidaridad con las mujeres que expresaron su emoción por el gobernante.
Diversos usuarios en redes sociales, desde funcionarios hasta periodistas y ciudadanos comunes, han adoptado la etiqueta para expresar su apoyo a Díaz-Canel y a la Revolución, en un esfuerzo por contrarrestar el sarcasmo y la crítica que rodean al mandatario. Sin embargo, este movimiento parece ser más una muestra de lealtad forzada o conveniencia que una genuina muestra de apoyo popular.
La campaña #YoTambiénMeErizo es solo el último capítulo en los esfuerzos del régimen cubano por mantener una fachada de unidad y adhesión al gobierno, en un contexto de creciente descontento y escepticismo entre la población. A pesar de estos intentos, el humor y la creatividad del pueblo cubano continúan encontrando maneras de expresar su verdadero sentir, utilizando incluso las herramientas propagandísticas del gobierno para subvertir su mensaje y revelar las contradicciones de un sistema cada vez más desconectado de sus ciudadanos.
