Cunagua, la playa cubana en medio de un pueblo fantasma que solo es habitado dos meses en todo el año

Redacción

La playa Yuraguanal, un rincón escondido en la geografía cubana, permanece alejada de los reflectores que iluminan a las más famosas costas de la isla, como Guardalavaca en Holguín, su vecina más célebre y desarrollada turísticamente. Sin embargo, Yuraguanal atesora una belleza serena y discreta, que la convierte en un verdadero paraíso para aquellos que buscan escapar del ajetreo turístico y sumergirse en la tranquilidad.

Con sus 800 metros de litoral, Yuraguanal promete una experiencia íntima con el mar Caribe, lejos de las multitudes, donde la paz y la privacidad son los verdaderos lujos. La playa se caracteriza por su arena blanca y fina, y sus aguas transparentes y apacibles, invitando a un descanso inigualable bajo el sol caribeño.

Ubicada a unos 50 kilómetros de la capital provincial, esta joya se encuentra encajonada entre las playas Pesquero y Esmeralda, y se extiende hasta el bioparque Roca Azul y el acuario-delfinario Bahía de Naranjo. La naturaleza se despliega en todo su esplendor a lo largo de Yuraguanal, con una vegetación exuberante que ofrece sombra y frescura a los visitantes, complementando el idílico paisaje marino.

La cercanía con las montañas añade un atractivo extra para los aventureros, ofreciendo la posibilidad de combinar el relax en la playa con excursiones de senderismo por los paisajes elevados que la rodean. Además, su accesibilidad desde el Aeropuerto Internacional Frank País, a solo una hora de distancia, y su proximidad al encantador pueblo de Guardalavaca, a tan solo 20 minutos, hacen de Yuraguanal un destino conveniente y tentador.

Este enclave costero no solo es un refugio para el descanso y el contacto con la naturaleza, sino también un guardián de la rica herencia cultural de los aborígenes cubanos, cuyas tradiciones aún palpitan en la vida de sus habitantes. Se dice que las aguas de Yuraguanal estuvieron cerca del histórico desembarco de Cristóbal Colón en la isla en 1492, dotando al lugar de un aire místico y una profundidad histórica.

El desarrollo turístico en Yuraguanal ha sabido respetar y preservar su entorno natural, creando espacios que permiten a los visitantes disfrutar de su belleza sin comprometer la integridad de su ecosistema. Entre estos, el Hotel Occidental Grand Playa Turquesa se destaca por su compromiso con la conservación, ofreciendo a sus huéspedes una experiencia auténtica en armonía con el entorno.

El hotel, con su impresionante piscina, variedad de restaurantes, acogedoras habitaciones estilo bungalow y un completo club deportivo, es el escenario perfecto para una escapada romántica o una luna de miel inolvidable. Yuraguanal, con sus tonalidades azules tropicales, aguas cálidas y aire puro, se revela como un tesoro oculto en el panorama playero de Cuba, esperando ser descubierto por aquellos que anhelan un refugio de paz y belleza natural.