En un tramo de la Vía Blanca en La Habana, conductores están siendo blanco de actos violentos que ponen en riesgo su seguridad y la integridad de sus vehículos. Este tramo, conocido popularmente como el «malecón sin agua», ha sido escenario de fechorías durante años, pero recientemente ha experimentado un aumento preocupante en la incidencia de estos incidentes.
El aviso de un chofer cubano
Alberto Hernández Aballi, un internauta, lanzó una advertencia en el grupo de Facebook Accidentes Buses & Camiones, instando a los conductores a tener precaución en este tramo de la Vía Blanca. Según su testimonio, varias personas están arrojando piedras, botellas y palos desde lo alto del muro durante la noche, representando un peligro grave para quienes transitan por la zona.
El escenario del peligro
El «malecón sin agua», ubicado en la intersección de la Vía Blanca con las calles Durege y Serrano, es una zona que ha sido testigo de numerosos incidentes violentos a lo largo de los años. Esta área, cercana a la Calzada de Diez de Octubre, marca el límite entre los barrios de Santos Suárez y El Canal, y ha sido descrita como un punto peligroso para conductores y peatones por igual.
Experiencias compartidas en las redes sociales
En los comentarios del post, varios internautas confirmaron haber sido víctimas de incidentes similares o haber presenciado la presencia de objetos peligrosos en la carretera en esta zona. Muchos señalaron un aumento en la violencia y la delincuencia en Cuba como un factor contribuyente a la situación actual en la Vía Blanca.
El llamado a la acción
A medida que los cubanos se enfrentan a una creciente ola de violencia en todo el país, las redes sociales se han convertido en una plataforma crucial para alertar sobre «zonas peligrosas». Sin embargo, también se plantean cuestionamientos sobre la eficacia de las autoridades para abordar estos problemas y garantizar la seguridad de los ciudadanos en las carreteras cubanas.