En un sorprendente giro de los acontecimientos, Joaquín Alonso Vázquez ha sido designado como el nuevo ministro de Economía y Planificación de Cuba, sucediendo a Alejandro Gil Fernández. Sin embargo, esta nominación ha desencadenado una ola de controversias debido a una publicación previa en Facebook, donde Alonso incitaba a la violencia contra conocidos activistas y opositores al régimen.
Un Pasado de Polémica: La Publicación en Redes Sociales
La polémica se remonta a julio de 2020, cuando Joaquín Alonso publicó en Facebook una imagen que mostraba a varios activistas y opositores al régimen cubano en una especie de blanco de tiro, con un mensaje amenazante: «donde quiera que se metan están en mi sector de fuego». Este post, que ya no está disponible en la plataforma, generó una reacción inmediata de condena por parte de la sociedad civil y los opositores, quienes interpretaron estas palabras como una incitación a la violencia.
Reacciones y Cuestionamientos
La declaración de Alonso fue ampliamente criticada, con miembros de la sociedad civil y opositores denunciando sus palabras como un claro ejemplo de incitación al odio y la violencia por parte de un alto funcionario del gobierno cubano. Alexander Otaola, conocido presentador y crítico del régimen, calificó la publicación como una muestra más del odio propagado por los líderes cubanos hacia su propio pueblo.
El Impacto del Nombramiento
El ascenso de Joaquín Alonso como ministro de Economía ha avivado las críticas en las redes sociales, con muchos expresando preocupación por el mensaje que envía el gobierno al promover a alguien con un historial de incitación a la violencia. Antes de este nombramiento, Alonso ocupó importantes cargos dentro del sistema financiero del régimen, incluyendo la presidencia del Banco Central de Cuba y de Cubalse.
Perspectivas Futuras
Para muchos cubanos, el nombramiento de Alonso no ofrece esperanza de mejoría en la situación económica de la isla. Por el contrario, su ascenso parece señalar una continuidad en las políticas fallidas implementadas desde 2018 por su predecesor, Alejandro Gil Fernández. Con un nuevo ministro que ha mostrado un apoyo implícito a la violencia, el futuro económico de Cuba sigue siendo incierto.