La detención de un empleado del Aeropuerto Internacional José Martí en La Habana ha sacudido a la comunidad, tras ser sorprendido sustrayendo objetos de las maletas de los pasajeros. Según informó la cuenta afiliada al Ministerio del Interior de Cuba, El Cubano Fiel, en Facebook, el individuo, cuya ocupación era transportar el equipaje hasta el almacén, fue capturado después de que se reportara la falta de un teléfono móvil de uno de los equipajes.
La operación policial, desencadenada por la denuncia, llevó a un exhaustivo registro en la vivienda del trabajador, donde se descubrió una variedad de artículos robados, incluyendo impresoras, cajas de herramientas y otros objetos aún sellados, además de combustible.
Aunque no se especificó en qué terminal del aeropuerto tuvieron lugar estos sucesos, la evidencia recabada en la casa del sospechoso sugiere una práctica prolongada de hurtos. Este incidente ha reavivado el debate sobre la seguridad y la integridad del manejo de equipajes en los aeropuertos cubanos, un tema que ha generado críticas constantes hacia la Aduana de Cuba a lo largo de los años.
Este no es un caso aislado, ya que los reportes de robos en los aeropuertos de la isla son frecuentes. En un incidente reciente, ocurrido el 25 de octubre, un pasajero que llegó en un vuelo de Delta Airlines a las 3:45 p.m. por la terminal 3, experimentó la pérdida de una de sus dos maletas. Tras la denuncia y la búsqueda infructuosa, las autoridades aeroportuarias prometieron una respuesta en 24 horas, pero finalmente, la familia fue remitida a la aerolínea Delta en Miami para resolver el asunto.
Este patrón de robos en los aeropuertos cubanos no solo afecta a los viajeros internacionales, sino también a los residentes de la isla, como Kirenia Wilson Días, de Guantánamo, quien reportó dos robos en marzo de 2023 durante sus viajes aéreos dentro de Cuba.
