En medio de un creciente descontento entre numerosas madres cubanas, exacerbado por los retrasos en la distribución de leche para sus hijos, el gobierno de Cuba ha salido al paso este viernes, comprometiéndose a solventar la situación. La problemática, que ha llevado a la sustitución del lácteo por sirope en ciertas regiones, ha sido reconocida oficialmente, evidenciando las dificultades en la gestión de este esencial alimento infantil.
La Ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Rodríguez, ha admitido que, desde el 5 de febrero, los infantes de entre 6 meses y dos años han enfrentado una notable ausencia de leche en su dieta diaria. Sin embargo, asegura que el gobierno no está de brazos cruzados, sino que se encuentra en una búsqueda activa de soluciones, incluyendo la colaboración con las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes) para integrar sus reservas de leche en la canasta básica familiar.
Díaz Rodríguez ha señalado que la producción ganadera nacional no alcanza para satisfacer la demanda de leche en todo el país, siendo solo algunas provincias como Sancti Spíritus, Villa Clara y Camagüey las que pueden asegurar el abastecimiento de leche fresca para sus habitantes. En otras regiones, como Las Tunas, la distribución se ha visto reducida a medio litro diario o incluso cada dos días en determinados municipios, debido a la escasez de inventarios y la necesidad de transportar la leche desde áreas distantes.
La situación ha llevado a que, en provincias como Ciego de Ávila, Guantánamo y Santiago de Cuba, se haya optado por entregar sirope en lugar de leche a los niños, una medida que ha encendido las alarmas entre las madres cubanas. La ministra ha prometido que para el 25 de febrero se normalizará la distribución de leche para los niños de 0 a 6 meses, aunque la disponibilidad de leche en polvo sigue siendo limitada, afectando especialmente a los niños de 2 a 6 años y a aquellos con enfermedades crónicas, quienes recibirán solo la mitad de su consumo habitual.
La funcionaria también ha abordado el tema de las Mipymes, explicando que, aunque estos negocios privados tienen acceso a la leche que importan y venden a precios propios, el gobierno busca incorporar este recurso a la canasta básica, aunque ello implique asumir los costos establecidos por estas empresas.
El clamor de las madres cubanas se ha hecho sentir en las redes sociales, donde han compartido videos y testimonios de sus hijos llorando por la falta de leche, instando a la acción colectiva para resolver esta crítica situación. «Madres, por favor, hagamos justicia con esta situación de la leche», se lee en los mensajes que circulan en plataformas como Facebook, haciendo un llamado a no permanecer indiferentes ante el derecho fundamental de sus hijos a una alimentación adecuada.