La angustia envuelve a las familias de los médicos cubanos Landy Rodríguez y Assel Herrera, secuestrados en Kenia en 2019, tras la difusión de rumores sobre su posible fallecimiento en un bombardeo. Un familiar cercano a uno de los doctores, en comunicación con Martí Noticias, reveló que altos funcionarios del gobierno cubano han establecido contacto con ellos, sumiendo a las familias en la desesperación ante la incertidumbre de la situación. «El ministro de Salud nos informó sobre un bombardeo y la posibilidad de que hayan fallecido, pero aún no hay confirmación», confesó la fuente, que prefirió mantenerse anónima.
El grupo terrorista Al-Shabaab, afiliado a Al-Qaeda y designado como organización terrorista por múltiples gobiernos y entidades internacionales, incluidos los Estados Unidos y la Unión Europea, ha sido el responsable del secuestro y ahora alega, a través de un mensaje en Telegram, que los médicos cubanos perdieron la vida en un ataque con drones estadounidenses en Jilib, Somalia, un conocido bastión del grupo.
La noticia, aunque difundida por el sitio de noticias independiente Garowe Online y replicada por varios medios árabes y periodistas africanos, aún carece de verificación oficial. Garowe Online aclara que, aunque los ataques estadounidenses son frecuentes en la región, la operación más reciente reportada solo resultó en la muerte de dos militantes de Al-Shabaab, sin bajas civiles.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX) ha emitido un breve comunicado a través de Twitter, indicando que las informaciones sobre la muerte de los médicos no han sido confirmadas. «Las autoridades cubanas mantienen comunicación constante con sus homólogos en Kenia y Somalia, y cualquier novedad será comunicada de inmediato a nuestro pueblo», aseguró el MINREX.
Rodríguez y Herrera Correa formaban parte de un grupo de médicos cubanos desplegados en Kenia en 2018 y fueron secuestrados en abril de 2019 en Mandera, cerca de la frontera con Somalia. A pesar de los esfuerzos declarados por el gobierno de Kenia para asegurar su liberación, hasta ahora no se ha logrado su rescate. La comunidad internacional y las familias de los médicos aguardan ansiosamente una confirmación oficial sobre su destino, mientras se aferran a la esperanza de su regreso seguro.
