En Ciego de Ávila, las autoridades han comunicado una medida que afecta directamente a la nutrición infantil y a personas con condiciones de salud que requieren dietas especiales. Debido a la escasez de leche en polvo, se ha decidido que los infantes de tres a siete años, así como los individuos con enfermedades crónicas, recibirán únicamente medio litro de leche, complementado con una porción de bebida instantánea enriquecida con vitaminas.
El coordinador de programas y objetivos del gobierno provincial, Yadiel Pérez Téllez, informó a los medios de comunicación que, debido a las circunstancias actuales, se ha vuelto insostenible continuar con la distribución regular de leche a la población. Por tanto, se ha tomado la decisión de asegurar la provisión de leche en polvo exclusivamente para los lactantes de hasta siete meses de edad.
Según se reportó en el semanario local Invasor, se harán esfuerzos para cumplir con las necesidades restantes mediante el suministro de leche líquida, en la medida de lo posible.
Yulema Yero Pérez de Corcho, quien dirige la Empresa de Productos Lácteos, ha delineado un plan de distribución alternativo que se implementará de manera provisional, esperando que la situación mejore en el futuro cercano.
Bajo este nuevo esquema, los bebés menores de seis meses seguirán recibiendo leche en polvo. A partir de los siete meses y hasta que cumplan los dos años, 11 meses y 29 días, se les proporcionará un litro de leche líquida diariamente. Las mujeres embarazadas continuarán recibiendo su cuota habitual sin cambios.
La directora destacó la colaboración con la provincia de Sancti Spíritus, que contribuye con aproximadamente 3,000 litros de leche al día, a pesar de enfrentar sus propios desafíos de suministro. En diciembre, esta provincia tuvo que pausar la venta de leche a individuos con prescripciones médicas, calificando la medida de «temporal» en áreas específicas.
Yaisel Vega González, representante de la Agricultura en Ciego de Ávila, señaló que el objetivo de producción lechera se ha alcanzado solo en un 90% durante el mes de febrero, debido a la falta de cumplimiento por parte de 64 cooperativas y 421 productores individuales. «Actualmente, la meta es de 17,500 litros diarios, pero solo estamos recibiendo alrededor de 12,000 litros en la planta procesadora», enfatizó.
Recientemente, un cargamento de leche en polvo y otros alimentos esenciales como arroz, maíz y harina de soja llegó a la Terminal de Contenedores de Mariel, proveniente de Brasil. «Este envío es el primero de varios que esperamos recibir en las próximas semanas…», declaró Christian Vargas, embajador de Brasil, durante la ceremonia de recepción.
A pesar de estos esfuerzos por mitigar la escasez, la crisis alimentaria, especialmente la falta de leche, sigue siendo un problema crítico en Cuba. Un incidente que ilustra la desesperación de la población ocurrió a finales de enero, cuando una madre expresó su frustración en las redes sociales por no poder obtener leche para su hija de cuatro años, quien había estado llorando durante tres días por este motivo.
La residente de Alamar, en La Habana del Este, compartió que en diciembre no se distribuyó leche en su localidad, y cuando intentó recoger su asignación el 11 de enero, se encontró nuevamente con que no había disponibilidad. «Intenté obtener la leche que nos correspondía el día 21, pero se había agotado debido a una mala distribución. Ahora tengo que explicarle a mi hija que no tendrá leche hasta el próximo mes. Estoy desesperada, no puedo permitirme gastar entre 2,000 y 2,500 pesos en una bolsa de leche cada mes», relató entre lágrimas.