En Santa Clara, Cuba, dos individuos identificados como Jairo López y Rolando Osveidy han sido detenidos y enfrentan acusaciones por su presunta implicación en operaciones fraudulentas dirigidas a usuarios de redes sociales. Según un informe divulgado por «Fuerza del Pueblo», un medio con inclinaciones oficialistas, los sospechosos habrían engañado a sus víctimas prometiendo transacciones de cambio de divisas que nunca se concretaron.
La denuncia inicial provino de un seguidor de la página de «Fuerza del Pueblo», quien relató que un amigo suyo y la esposa de este último cayeron en la trampa de los estafadores. Estas personas, en busca de adquirir 2500 dólares estadounidenses, se pusieron en contacto con López y Osveidy a través de las redes sociales, creyendo en su oferta de servicios de cambio de moneda. La transacción estaba programada para llevarse a cabo en una residencia de dos plantas ubicada en la calle Roble, próxima a un depósito de materiales de construcción.
Al llegar al lugar acordado, las víctimas entregaron la suma de 725 mil pesos cubanos (CUP), que era el monto pactado para el intercambio. Sin embargo, los supuestos cambistas huyeron del sitio sin entregar los dólares prometidos, escapando por la parte trasera de la propiedad.
Las víctimas no tardaron en reportar el incidente a la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), que actuó con rapidez. En aproximadamente dos horas después de la denuncia, las autoridades lograron detener a López y Osveidy. La investigación reveló que ambos individuos ya estaban vinculados a otros casos de estafas similares. Durante el arresto, se les incautó un arma blanca y dos paquetes de dinero, conteniendo 7550 CUP y 107,715 CUP, respectivamente.
Este suceso se suma a una serie de reportes sobre delitos como robos, estafas, asesinatos y asaltos que han ido en aumento en Cuba, según se refleja en las denuncias publicadas en redes sociales. Este crecimiento en la incidencia delictiva apunta a una tendencia preocupante de inseguridad en la isla, lo que ha generado alarma entre la población y las autoridades.
