Western Union, la reconocida empresa global de envío de dinero, ha anunciado iniciativas para abordar los problemas técnicos que han interrumpido la entrega de remesas en Cuba. Estas dificultades, originadas en el sistema bancario de la isla, han impedido que los fondos enviados sean acreditados a los beneficiarios con tarjetas magnéticas, exacerbando la ansiedad y el descontento entre los receptores.
Brad Jones, portavoz de Western Union, comunicó mediante un correo electrónico a 14ymedio, un medio independiente, que la compañía está en proceso de contactar a los clientes afectados para proceder con el reembolso de las transacciones. A pesar de la pausa temporal en los servicios, Western Union se compromete a restablecer las operaciones tan pronto como sea posible, descartando la fecha límite del 1 de abril previamente mencionada para resolver estos inconvenientes.
La suspensión de los servicios ha generado inquietud, especialmente entre la comunidad cubana en Florida, quienes han expresado su frustración por no poder enviar apoyo financiero a sus seres queridos en Cuba. Este contratiempo se produce tras casi tres años de la interrupción de los servicios de Western Union en la isla, debido a sanciones impuestas por Estados Unidos a Fincimex, una entidad estatal cubana vinculada al Grupo de Administración Empresarial S.A. (GAESA), controlado por los militares cubanos.
“Western Union está enfrentando problemas técnicos en el procesamiento de nuestras operaciones que han llevado a una suspensión temporal de los servicios entre EE. UU. y Cuba. Estamos colaborando con nuestra contraparte cubana, la financiera Orbit, para reanudar los servicios entre ambos países lo antes posible”, declaró la empresa en un comunicado.
A principios de 2023, Western Union había iniciado un programa piloto para reanudar las transferencias de dinero a Cuba, limitadas a transacciones bancarias, en ciertas áreas del sur de Florida. Sin embargo, los destinatarios en Cuba que reciben el dinero en tarjetas magnéticas han reportado dificultades para acceder a los fondos en efectivo.
Western Union ha establecido un límite de 2,000 dólares por transferencia, con una comisión del 2.5%. Además, se aplican tarifas fijas para montos menores, como tres dólares por transferencias de 20 dólares y 10 dólares por montos entre 100 y 150 dólares.
La empresa también ha reiterado su apoyo a la financiera cubana Orbit para restablecer los servicios entre ambos países. Sin embargo, enfatizó que cualquier consulta específica sobre el procesamiento de transacciones en Cuba debe dirigirse directamente a Orbit.
Los problemas técnicos para realizar transferencias a Cuba desde el extranjero, no solo desde Estados Unidos sino también desde otros países, y no solo con Western Union sino con otras plataformas, reflejan las deficiencias y la falta de control que debilitan la ya frágil infraestructura financiera cubana.
A finales de enero, justo antes de la implementación de medidas económicas por parte del régimen cubano destinadas a “corregir distorsiones y reimpulsar la economía”, el gobierno de Miguel Díaz-Canel decidió cancelarlas, citando “un incidente de ciberseguridad”. Al día siguiente, el Banco Metropolitano emitió un comunicado sobre “dificultades técnicas” que afectaban sus servicios, sin mencionar el incidente ni las remesas.
La destitución del ministro de Economía, Alejandro Gil Fernández, y la campaña del régimen para demostrar firmeza con su “movimiento de cuadros”, solo han aumentado la preocupación y las sospechas de una población atrapada por la incompetencia y la corrupción que prevalecen en el gobierno de la “continuidad”.