El Príncipe del Piano ofrece su primer concierto en el Complejo Turístico de Tarará, en La Habana

Redacción

La magia musical de Fernando David Conde Fernández, también conocido como el «Príncipe del Piano», sigue encantando a multitudes, y recientemente lo demostró con una actuación en el complejo turístico de Tarará, situado a unos 18 km al este de La Habana. En este idílico escenario, el talentoso «Pianista de Guanabacoa» compartió escenario con el boxeador cubano Lino Tomasen, apodado «El Hombre de Hierro».

Tomasen, quien junto al humorista Limay Blanco ha sido un ferviente promotor del talento de Fernando, compartió la emoción palpable del pianista al subir al escenario, comparándola con la ilusión de un niño descubriendo un nuevo mundo. La audiencia, visiblemente conmovida, aplaudió con entusiasmo y algunos se dejaron llevar por la música, bailando al compás de las melodías interpretadas por Fernando. Este evento se suma a la reciente actuación de Fernando en el Hotel Telégrafo, donde su habilidad al piano capturó la atención de todos, congregando a una multitud en la calle, maravillada por su arte.

Tomasen resalta que la música de Fernando es un reflejo de su alma, una cualidad que ha contribuido significativamente a su creciente reconocimiento en el ámbito musical. A pesar de los desafíos, como el devastador incendio en su hogar que le costó la vida a su padre y lo dejó en condiciones adversas, la solidaridad de la comunidad, tanto en Cuba como en el extranjero, ha sido un pilar fundamental para él. Recientemente, Fernando recibió una donación que incluía ropa y accesorios, entre ellos los distintivos guanteletes que tanto aprecia.

La historia de Fernando Conde es un testimonio de resiliencia y solidaridad que ha tocado el corazón de muchos, demostrando el poder del talento y la comunidad para superar obstáculos. A finales de enero, Tomasen y Blanco visitaron a Fernando en su hogar en Guanabacoa, donde pudieron constatar las difíciles condiciones en las que vivía tras el incendio. Comprometidos a apoyar al joven pianista, ambos se han movilizado para brindarle la ayuda necesaria, reconociendo su situación vulnerable y su necesidad de cuidado especializado.

Las recientes lluvias en La Habana revelaron el deterioro del techo de la vivienda de Fernando, subrayando la necesidad de encontrar una solución duradera. Blanco, tras evaluar la situación, sugiere la adquisición de una nueva vivienda con un techo más seguro, dada la precariedad de las actuales tejas de fibrocemento. La historia de Fernando y el apoyo que ha recibido es un claro ejemplo de cómo la comunidad puede unirse para ayudar a aquellos en necesidad, impulsando el talento y la esperanza incluso en las circunstancias más difíciles.