Reconocida tienda online de envío de comida en Cuba reconoce que muchas de sus cajas de pollo se están entregando con «muslos sin carne» por un «error de procesamiento»

Redacción

En las redes sociales, se ha levantado una ola de indignación entre los usuarios por la deficiente calidad de los productos enviados a Cuba a través de tiendas online. Estos envíos, realizados por familiares desde el extranjero con un esfuerzo económico considerable, han resultado ser una decepción para muchos al recibir productos alimenticios en condiciones lamentables.

Una de las denuncias más resonantes fue la de Anais Hernández, quien expresó su descontento en el grupo de Facebook «Supermarket23 – Tienda de envíos a Cuba desde cualquier parte del mundo». Hernández compartió una fotografía de una caja que contenía huesos de pollo prácticamente sin carne, evidenciando la pobre calidad del producto que había sido adquirido y enviado a través de esta plataforma.

La respuesta de la empresa ante la queja no tardó en llegar, aunque no pareció satisfacer ni explicar adecuadamente la situación. Según la compañía, el problema se debió a un error en el proceso de empaquetado en la planta, lo que resultó en un producto de calidad inferior. Sin embargo, esta explicación no parece justificar cómo es posible que los huesos de pollo llegaran a su destino sin apenas carne.

La denuncia de Hernández generó un aluvión de comentarios en la publicación, donde otros usuarios compartieron experiencias similares de decepción con la calidad de los productos entregados por la misma agencia. Algunos aconsejaron reclamar, dada la elevada inversión que suponen estos envíos, mientras que otros relataron problemas parecidos con productos faltantes o de baja calidad, como azúcar reenvasada con impurezas o galletas de pésima calidad.

La discusión en la red social puso de manifiesto la frustración de muchos cubanos que dependen de estas tiendas online para recibir alimentos y productos básicos desde el extranjero, dada la escasez y el desabastecimiento que afecta a las tiendas físicas en la isla. La situación se agrava por la inflación y la devaluación de la moneda, que hacen aún más difícil la subsistencia de la población.