En un veredicto que resuena con la gravedad del delito cometido, la justicia mexicana ha dictado una sentencia de 30 años de prisión para un ciudadano cubano, Iván Cabrera Martínez, hallado culpable de un acto atroz: el asesinato de su excompañera, Yarlenis Ortiz, en un acto de violencia que sacudió a la comunidad de Tapachula a finales de noviembre de 2023.
La Fiscalía General del Estado de México, a través de su división especializada en feminicidios, fue la encargada de llevar a cabo la acusación, presentando un caso sólido que culminó en la condena de Cabrera Martínez. El incidente, que tuvo lugar en el bar-restaurante Caguamero, donde Ortiz trabajaba como mesera, se caracterizó por su brutalidad y la frialdad con la que se ejecutó.
Testigos presenciales relataron ante el Juez de Control y Tribunal de Enjuiciamiento de Tapachula cómo, en una tarde aparentemente normal, Cabrera Martínez irrumpió en el establecimiento y, sin previo aviso ni provocación, lanzó un ataque mortal contra Ortiz, utilizando un machete para infligirle heridas fatales ante la mirada atónita de clientes y colegas.
A pesar de los esfuerzos desesperados de los presentes por detener la agresión y salvar a la víctima, el agresor logró huir del lugar, solo para ser capturado poco después por la policía municipal en las inmediaciones del bar. La pronta intervención de los servicios de emergencia no fue suficiente para salvar la vida de Ortiz, quien sucumbió a las graves heridas recibidas.
Este caso ha provocado una fuerte reacción por parte de la Fiscalía General del Estado, que ha reiterado su firme condena a cualquier acto de violencia contra las mujeres y su compromiso de no dejar impunes tales crímenes. La tragedia ha resonado no solo en México, sino también en Cuba, de donde eran originarios tanto la víctima como el victimario, quienes se encontraban en ruta hacia Estados Unidos en busca de un nuevo comienzo.
La pérdida de Yarlenis Ortiz ha dejado un vacío imposible de llenar en el corazón de sus seres queridos, quienes, sumidos en el dolor, han solicitado apoyo para repatriar sus restos a Cuba y darle el último adiós en su tierra natal. Este caso subraya la urgente necesidad de abordar la violencia de género y asegurar que la justicia prevalezca para las víctimas y sus familias.