El panorama de la justicia en Guyana ha dado un giro decisivo con la reciente sentencia a un individuo culpable del asesinato de un carnicero cubano. Según informes del Guyana Daily News, este trágico suceso se desencadenó en medio de un robo perpetrado en las calles de Georgetown.
“El fatídico 20 de febrero de 2020, Ofredis Duarte Campos, originario de Cuba, perdió la vida de manera violenta en Cummings Street, entre las intersecciones de Middle y Quamina, en Georgetown”, relatan las fuentes.
El implicado en este atroz crimen, identificado como Patrick Felix Smith, ha sido condenado a 16 años tras haberse declarado culpable ante el juez Simone Morris-Ramlall del Tribunal Superior de Demerara. Smith, de 28 años, admitió su participación en el delito de asesinato, suceso que conmocionó a la comunidad local.
La determinación del juez durante la audiencia de sentencia, celebrada recientemente, arrojó una pena de 16 años de cárcel para Smith, como medida proporcional al delito cometido. Además, se ordenó que el tiempo transcurrido en prisión preventiva fuese descontado de esta condena.
Los procedimientos legales estuvieron a cargo de los consejeros estatales Rbina Christmas, Simran Gajraj y Praneta Seeraj, mientras que la defensa de Smith estuvo a cargo del abogado Teriq Mohammed.
La tragedia se desencadenó mientras Campos, de 35 años, se dirigía a su lugar de trabajo en la fatídica fecha. Dos individuos a bordo de una motocicleta, uno de ellos armado, interceptaron a la víctima aproximadamente a las 06:44 horas.
“El parrillero de la motocicleta desenfundó un arma tras un altercado físico, disparando tres veces contra Campos antes de darse a la fuga. Las lesiones mortales fueron verificadas posteriormente por las autoridades, quienes constataron impactos de bala en el pecho, la muñeca derecha y debajo de la barbilla”, detallan las fuentes.
Este trágico incidente ha dejado una huella imborrable en la comunidad local, pero la sentencia dictada contra el responsable del crimen proporciona un rayo de esperanza en la búsqueda de justicia para la familia y seres queridos de la víctima. La determinación de las autoridades de aplicar rigurosamente la ley envía un mensaje contundente contra la impunidad y el crimen en la región.