En la provincia Artemisa, específicamente en Bauta, una familia cubana vive una auténtica pesadilla desde el año pasado: su hogar ha sido invadido por una colonia de murciélagos, y las autoridades sanitarias parecen no brindar soluciones al respecto.
Yaslién Michel Alvarez Risquet, residente de la vivienda afectada, ha puesto en conocimiento de Salud Pública la situación desde mediados del 2021, cuando descubrió que alrededor de 200 murciélagos habitaban en un cuarto de su casa. La gravedad del problema se intensifica debido a la presencia de una niña alérgica en la familia, quien está constantemente en riesgo de entrar en contacto con estos animales.
A pesar de los reiterados reclamos y las notificaciones presentadas ante diversas instancias, incluyendo Salud Pública, la Fiscalía y el Consejo de Ministros, la familia no ha recibido una respuesta satisfactoria por parte de las autoridades.
La desesperación de la situación llevó a la familia a tomar medidas extremas: clausuraron la habitación afectada con un candado para evitar el contacto con los murciélagos, animales potencialmente portadores de rabia. Aunque cerraron herméticamente la ventana exterior de la habitación, los murciélagos aún encuentran la manera de entrar y salir, perpetuando la situación de peligro en el hogar.
Esta no es la primera vez que una familia cubana enfrenta una situación similar en la provincia Artemisa. Hace cinco años, otro caso de invasión de murciélagos fue denunciado por una familia que vivía cerca de un local en desuso, también en esta región. Los riesgos para la salud, incluyendo reacciones alérgicas y asma, son evidentes, pero las autoridades parecen no brindar una solución efectiva.
La historia de esta familia refleja la frustración y la impotencia de enfrentarse a un problema de salud pública sin recibir la atención y la ayuda necesarias por parte de las autoridades locales y provinciales.
