En un reciente episodio de contrabando internacional, las autoridades estadounidenses han detenido a Mirtza Ocana, una cubanoamericana residente en Tampa, Florida, bajo la acusación de transportar ilegalmente más de $100,000 desde La Habana a Estados Unidos. Este caso, que ha capturado la atención del público, revela una operación de contrabando a gran escala que involucra más de 45 viajes en menos de un año entre ambos países.
Según informes del Departamento de Justicia de Estados Unidos, Ocana fue arrestada el pasado 5 de febrero en el Aeropuerto Internacional de Tampa, procedente de La Habana. A pesar de declarar que llevaba menos de $10,000 consigo, una inspección rutinaria reveló aproximadamente $30,000 en efectivo escondidos dentro de su equipaje.
La situación tomó un giro aún más sorprendente cuando se descubrió que Ocana ocultaba otros $70,000 entre su ropa, elevando el total a más de $100,000. Estos hallazgos llevaron a las autoridades a sospechar de la frecuencia de los viajes de Ocana y a iniciar una investigación más profunda.
Ocana admitió haber realizado viajes de contrabando con una frecuencia asombrosa, llegando a hacer hasta tres viajes al mes desde Cuba a Tampa con el objetivo de introducir dinero en efectivo en Estados Unidos, a sabiendas de que era una actividad ilegal. Sus acciones, documentadas en un historial de vuelos que muestra 45 viajes desde mayo de 2023, revelan la magnitud de la operación de contrabando en la que estaba involucrada.
Actualmente, Ocana se encuentra detenida y enfrenta cargos graves que han sido transferidos a la Homeland Security Investigations (HSI) y la Aduana y Protección Fronteriza de Estados Unidos. Si es encontrada culpable, podría enfrentar una pena máxima de cinco años en prisión federal, según el Fiscal Auxiliar de Estados Unidos, Michael J. Buchanan.
La detención de Ocana resalta la importancia de cumplir con las regulaciones al ingresar a Estados Unidos, especialmente en lo que respecta a la declaración de cantidades superiores a $10,000. No cumplir con estas regulaciones puede resultar en multas, decomisos e incluso cargos criminales.
En resumen, el caso de Mirtza Ocana ofrece una advertencia sobre las consecuencias del contrabando de dinero y subraya la importancia de cumplir con las regulaciones al ingresar a Estados Unidos para evitar problemas legales y financieros.