La feria dominical en la emblemática calle Galiano, en el corazón de Centro Habana, se vio abruptamente interrumpida por un inesperado embate del clima, cuando fuertes vientos desataron el caos, arrasando con carpas y mercancías de los vendedores locales. Un video que circula en las redes sociales captura la conmoción y la prisa de los comerciantes por salvaguardar sus bienes ante el súbito cambio climático, que tomó por sorpresa a todos los presentes.
“Esto se sabía que venía”, se oye en el video, lo que sugiere que algunos anticipaban la posibilidad de un cambio climático adverso. A pesar de las advertencias del Instituto de Meteorología de Cuba (INSMET) sobre el deterioro de las condiciones meteorológicas para el fin de semana, la decisión de llevar a cabo la feria ha sido cuestionada por muchos en las redes sociales, quienes consideran imprudente la organización de un evento de tal magnitud bajo tales pronósticos.
La preocupación crece entre la comunidad habanera, especialmente por el estado de deterioro en que se encuentra la infraestructura de la ciudad, incluyendo la propia calle Galiano. Muchos temen que los daños causados por la tormenta puedan exacerbar la ya frágil situación constructiva de la zona, aumentando el riesgo de derrumbes una vez que mejore el clima.
La tormenta local severa que azotó la capital este 4 de febrero ha dejado un rastro de destrucción, afectando particularmente a los municipios de Diez de Octubre y Playa. La caída de árboles, las interrupciones en el suministro eléctrico y los escombros esparcidos por las calles han complicado la vida cotidiana de los habaneros, poniendo en peligro la seguridad de los residentes.
El INSMET advierte sobre la posibilidad de fuertes marejadas en la costa norte del occidente de Cuba, incluyendo el emblemático malecón habanero, lo que podría desencadenar inundaciones costeras. Los vientos, que se esperan del suroeste al oeste en la mañana y del oeste al noroeste en la tarde, con velocidades de entre 25 y 40 km/h, solo añaden a la preocupación de posibles daños adicionales.
Las zonas costeras del centro y oriente del país tampoco están exentas de riesgo, ya que se anticipan inundaciones costeras ligeras, especialmente en los golfos de Ana María y Guacanayabo, así como en el sur de Pinar del Río y la Isla de la Juventud. La comunidad se mantiene alerta ante los pronósticos y las recomendaciones de las autoridades, esperando que las medidas preventivas ayuden a mitigar los efectos de este evento climático adverso.