El joven cubano Manuel Bring Llanes, residente de la provincia Granma, ha alzado su voz para denunciar el desempeño policial y la lamentable investigación que ha seguido a su reciente experiencia como víctima de un robo.
En un testimonio desgarrador, Manuel comparte su frustración ante la falta de avances en la investigación: “Tengo que seguir esperando por unas huellas que tomaron. Esto pasó en Manzanillo, y las huellas las procesan en Bayamo. En mi caso, no pudieron llevar al binomio canino porque dicen que el perro estaba enfermo. Supuestamente, hay un solo perro en la policía”, expresó con indignación.
La incredulidad de Manuel se hace más evidente al señalar: “No sé qué están haciendo, si es que no trabajan, si están confabulados con los ladrones… Porque ellos tienen una base de datos con las huellas del carné de identidad”.
La carga emocional de perder sus pertenencias se refleja en sus palabras: “En Cuba, cuando te roban un peso duele porque es el sacrificio de uno. Es frustrante que venga alguien a llevarse lo que con tanto esfuerzo has hecho. Llevo días sin dormir, preguntando y hasta ofreciendo recompensas para recuperar mis cosas. Hace más de cinco años estoy luchando para sobrevivir aquí y no vale la pena”.
Manuel también relata la humillación añadida durante el proceso: “Fueron capaces de preguntarme si yo estaba borracho. Yo no bebo, pero en caso de que lo hubiera hecho, ¿eso da permiso para que venga alguien a robarme dentro de mi casa? Es deplorable lo que está pasando en el país este”, señaló, destacando la ola de violencia que asola la nación mientras el régimen parece negar la creciente criminalidad.