Alejandro Gil Fernández, quien hasta hace poco se desempeñaba como ministro de Economía y Planificación en Cuba, expresó su gratitud hacia el presidente Miguel Díaz-Canel tras su destitución. A través de la red social X, Gil manifestó: «Gracias Presidente Díaz-Canel. Ha sido un orgullo y un honor trabajar junto a usted al servicio de nuestro pueblo y de nuestra Revolución. Como siempre, estoy a la orden, para seguir haciendo por Cuba».
Este agradecimiento se produce en el contexto de un cambio sorpresivo en el gabinete, que ha visto a Gil como el rostro de las reformas económicas en la isla. La destitución parece ser parte de una estrategia más amplia del régimen para distanciarse de las medidas económicas impopulares que se han estado implementando. Recientemente, el gobierno ha retrocedido en algunas de estas medidas, como el aumento en los precios del combustible y el transporte, que estaba previsto para el 1 de febrero pero que finalmente no se llevará a cabo.
Este no es el primer movimiento de este tipo por parte del gobierno cubano. En el pasado, Marino Murillo, arquitecto de la Tarea Ordenamiento Económico que desencadenó una crisis económica en el país, fue destituido en circunstancias similares. Tras su salida, se prometió un nuevo enfoque hacia la «estabilidad macroeconómica», rol que luego fue asignado a Gil, quien ahora también ha sido removido de su cargo.
El sucesor de Gil en el ministerio es Joaquín Alonso Vázquez, previamente Presidente del Banco Central de Cuba. Aún no se han detallado las nuevas responsabilidades que Díaz-Canel asignará a Gil, quien ha expresado su disposición a continuar sirviendo al régimen.
